El llamamiento entre los bancos locales de la India para tratar los bonos de infraestructura con un beneficio tributario ha estado creciendo en los últimos meses. En agosto, la Asociación de Bancos de la India hizo una petición formal al Ministerio de Economía y Hacienda para que permitiese dicho movimiento.
La petición parece haber llegado a oídos del Sr. S. Sridhar, presidente del Banco Central de la India, quien sugirió (en inglés) recientemente que los bancos deberían permitir sacar a flote los bonos diseñados específicamente para el mercado solar.
La duración del bono solar debería ser de entre 10 y 15 años. Sin embargo, el propósito específico, tamaño y la duración del bono todavía están por decidir.
“Obviamente, [el bono solar] sería bien recibido”, señala Shiv Shukla, presidente del desarrollar solar Abengoa Solar en la India, mientras indica que la idea surgió del sector de la banca en vez de de la propia industria solar.
La posibilidad de una financiación más barata naturalmente atrae a los desarrolladores, tal y como indica Peeyush Mohit, director de actuación y tecnología en la firma de asesoramiento KPMG. La industria termosolar actualmente se beneficia de una orden de reducción de tarifas (de 15.40 rupias por unidad) establecida por la Comisión Reguladora de Electricidad Central, pero todavía no hay concesión para desarrollos de proyectos por parte del lado financiero.
“Cualquier apoyo proveniente de los bancos a través de bonos solares, que puede o ser poco tolerante a la hora de evaluar la tecnología o puede ayudar a los desarrolladores proporcionándoles créditos con intereses menores, seguro que sería bien recibido”, señala Mohit.
¿Ganas de arriesgar?
En cuanto al entusiasmo que existe entre los financieros locales, el panorama es menos claro. Hasta la fecha, la financiación de la deuda para termosolar se ha limitado extremadamente. Los pocos proyectos termales que están actualmente en desarrollo en la India han sido principalmente financiados a través de los balances generales de los propios desarrolladores. Unos cuantos han recibido respaldo adicional por parte de capital extranjero y el gobierno estatal de la India.
Ese escenario local está en proceso de cambiar. El primer llamamiento para proyectos en el marco de la Misión Solar de la India recibió 55 peticiones para proyectos termosolares, excediendo infinitamente (en inglés) los 500 MW asignados.
Con un incremento en la demanda para financiamiento de deuda, los bancos locales se enfrentan a un rumbo estrepitoso para entender los posibles riesgos.
“Cualquier entrada de capital debería ser suavizada por una capacidad para entender los riesgos generales en el sector y la estructura que existe contra esos riesgos”, afirma Soumya Banerjee, un dirigente de inversión en la Corporación financiera internacional (en inglés).
Mohit, de KPMG, coincide con esa opinión. Mientras la India presume de una “amplia financiación” para la termosolar, muchos bancos siguen siendo“previsores” debido al corto historial que posee esta industria y a la naturaleza no comprobada de la tecnología según las condiciones del país.
Los bancos locales de la India tienen un corto espacio de tiempo para desarrollar el proyecto. Se espera que se anuncien las propuestas seleccionadas en la primera fase de la Misión Solar de la India en tres o cuatro meses.
El tiempo también es corto para que el Banco Central determine la inversión que se va a enfocar en un bono solar. Potencialmente, la financiación que creció a través de la expedición de nueva deuda podría estar dirigida hacia cualquier cosa: desde el incremento de capacidad de fabricación para termosolar hasta subvenciones para el coste de producción.
Los analistas de la industria evitan esto último y señalan que el sistema existente ya suministra suficientes ayudas. Ahora, el gobierno propone “agrupar” cuatro unidades de energía termal con cada unidad de energía generada a partir del sol con un precio fijado.
“El capital incrementado por este bono debería destinarse a la financiación de investigación y desarrollo, a las infraestructuras solares y al desarrollo industrial. No a la tarifa de alimentación”, argumenta Lavleen Singal, fundador de la productora de energía termosolar Acira Solar.
El argumento a favor del desarrollo de la infraestructura es particularmente fuerte. La combinación de los procesos solares de la Fase 1, junto con los proyectos previos que han emigrado a la Misión Solar, suman un total de cerca de 1200 MW. La inversión necesaria para completarlos representa aproximadamente 1800 crores, según la firma asesora KPMG.
Impedimentos para que los bonos entren en el mercado
Hay otro desafío en el horizonte. El Banco central se está enfrentando a la oposición (en inglés) de los suministradores de deuda autorizados de la India para que los bancos comerciales no entren en el mercado de bonos de infraestructura.
De acuerdo con las reglas actuales, los bancos comerciales no tienen permiso para tratar bonos de infraestructura como el bono solar propuesto. Sólo un selecto número de instituciones financieras no bancarias están autorizadas a trabajar con ellos, como la Corporación Financiera de Desarrollo de la Infraestructura (IDFC, por sus siglas en inglés), la Corporación de Seguros de Vida de la India y la Corporación de Financiación Industrial de la India.
Rajiv Lall, director ejecutivo de IDFC, advirtió recientemente de que los movimientos para permitir que los bancos comerciales traten los bonos de infraestructura causarían que dichos instrumentos se "diluyeran".
Suponiendo que el Banco Central pueda hacer caso omiso de dichas objeciones, un bono solar sería popular entre los inversores. El formato existente para bonos de infraestructura, establecido según la recientemente revisada Sección 80CCF de la Ley de impuestos sobre la renta, permite a un individuo deducir hasta 20 000 rupias de sus ingresos tasables. La enmienda debería entrar en vigor en abril del próximo año.
El tema de los bonos no es la única idea que hay sobre la mesa para atraer capital a la industria termosolar. La Agencia de Desarrollo de Energías Renovables de la India firmó recientemente cartas de intenciones con el Banco Nacional de la Vivienda, el Banco Central de la India y el Banco Nacional para Desarrollo Agrícola y Rural con el objetivo de financiar proyectos de energía solar.
La aparición de nuevos mecanismos de financiación en la India ofrecerá a los desarrolladores alternativas potenciales para fortalecer el capital financiero y extranjero.
Sea cual sea la fuente de financiación, sin embargo, los desarrolladores todavía necesitan demostrar a los inversores que sus proyectos son viables económicamente y escalables técnicamente.
“¿Están los bancos de la India entusiasmados con la CSP?” –se pregunta Banerjee, de IFC-. Para averiguarlo sólo tenemos que esperar a que se otorguen algunos de estos proyectos y entren en el mercado.”
India empieza a destacar en todos los mercados de energías renovables, aunque no tanto como China. Los vehículos eléctricos que fabrica Tata o REVA no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica.
Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Por Oliver Balch, es.csptoday.com/industry-insight/%C2%BFfinanciar-los-proyectos-csp-de-la-india-con-bonos-solares