En efecto, al norte, España, Italia y Francia acumulan entre los tres 28.500 MW, a los que hay que sumar los 1.000 MW de Grecia y los 800 MW de Turquía, mientras que en la orilla africana Egipto, con 430 MW, encabeza el ranking acompañada de Marruecos y Túnez con 253 MW y 54 MW, mientras que otros países como Libia y Argelia todavía no se han unido al desarrollo de esta tecnología y en la orilla oriental apenas se ha iniciado la andadura.
La apuesta de los países europeos por la energía del viento es obvia –fue en 2009 la tecnología que más creció en la Unión Europea– y las líneas básicas de la política energética que aprobó el Consejo Europeo en marzo de 2007, ya concretadas en una directiva, la ratificarán y ampliarán.
Por su parte, los países del Magreb, incluidos los que tienen grandes recursos de hidrocarburos miran a las energías renovables como planteamiento ineludible de su futuro energético.
Son conscientes de que la lucha contra el cambio climático pasa por un cambio de modelo energético y los que no cuentan con recursos convencionales ven en las renovables una oportunidad y lo que sí los tienen consideran que ahora tienen la posibilidad de financiar esa transición.
Por ello ha sido habitual en los últimos años encontrarse en numerosos foros del sector a responsables de la política energética de países como Libia o Argelia, que tienen en el gas recurso suficiente para sus necesidades, interesarse a fondo por las condiciones del desarrollo de las renovables, en general, y de la eólica, en particular, tanto en nuestro país como en el conjunto de Europa.
Un gran paso para el desarrollo de la eólica en toda la orilla sur será la puesta en marcha del Plan Solar Mediterráneo que tiene como objetivo instalar 20.000 MW de energías renovables en esos países además de políticas ahorro y eficiencia y una gran infraestructura de transporte denominada "anillo mediterráneo”, que requiere de unas muy importantes inversiones.
De hacerse realidad esta infraestructura la orilla africana puede aspirar no solo a satisfacer sus necesidades energéticas con las energías renovables sino también a exportar electricidad limpia a toda Europa. Cuentan con una ventaja como lo es el hecho de que el coste de la eólica en el litoral del norte de África puede resultar inferior en un 45% al del MWh eólico en Europa dado que en general hay más recurso.
De momento son ya muchos los países que tienen planes importantes para el desarrollo de la eólica: Egipto licitará este otoño un macro parque eólico de 1.000 megavatios en el Golfo de Suez, que deberá entrar en funcionamiento en 2015; Libia prevé tener varios parques eólicos con una potencia de 500 MW a medio plazo y el objetivo es alcanzar los 1.000 MW de energía eólica en 2020; Marruecos, que es el único país de África del Norte sin hidrocarburos, busca reducir su dependencia del petróleo importado y del carbón, mediante las energías renovables que deberán cubrir el 14 por ciento del consumo nacional de electricidad para el año 2020, esto supone la instalación de 1.720 MW de energía eólica, en diez emplazamientos que ya han sido seleccionados; Argelia tiene algunos proyectos en eólica pero sobre todo la posibilidad que estudia con nuestro país es la de crear un interconexión eléctrica a través de un cable que iría en paralelo al gasoducto de Medgaz y que permitiría la evacuación de la futura energía renovable; Túnez, por su parte, pretender lograr un 20% de energías renovables en 2011 con cerca de 250 MW eólicos.
En el resto del Mediterráneo cabe destacar el mercado eólico turco en el que Gobierno baraja la tramitación de 5.000 MW, de los cuales 402 MW están construidos y 668 MW han recibido permiso y las incipientes apuestas de otros países como Croacia o Albania.
En este futuro prometedor de la eólica en el Mediterráneo las empresas españolas, que de hecho ya están presentes en casi todos estos países, tendrán mucho que decir gracias a su dilatada experiencia y su demostrada capacidad de internalización.
Sergio de Otto, Director Relaciones Externas Asociación Empresarial Eólica, www.aeeolica.es/
