Renault, con ocasión del Salón del Automóvil de París que se abre al público este fin de semana, indicó que la nueva berlina familiar Fluence saldrá al mercado a 26.000 euros, precio que no incluye el alquiler de la batería de litio.
La suscripción de un abono para el alquiler de la batería de litio será de 79 euros mensuales. El precio de cada carga (que ofrece una autonomía teórica de 160 kilómetros) estará entre uno y dos euros.
Se propondrán dos niveles de equipamiento (Expression y Dynamique) de este coche eléctrico de 4.75 metros de largo, 1.500 kilos de peso en vacío y una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora.
En Francia, donde el Gobierno dará una subvención de 5.000 euros a los que adquieran un vehículo eléctrico, los compradores podrán hacerse con un Fluence por 21.000 euros.
La furgoneta Kangoo Express, en su versión eléctrica tendrá un precio de salida de 20.000 euros en Europa (15.000 en Francia) , con un alquiler mensual de la batería de litio de 72 euros.
Los vehículos eléctricos no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
El grupo automovilístico también dio a conocer otros dos modelos eléctricos que comercializará en el segundo semestre de 2011 y a mediados de 2012, el Twizy y el Zoe respectivamente
A partir de 2011, Renault comercializará cuatro vehículos eléctricos: A mediados de 2011, el Renault Fluence Z.E. y Renault Kangoo Furgón Z.E., dos derivados de vehículos térmicos.
La oferta se extenderá a continuación con dos modelos nuevos de un diseño innovador y una arquitectura 100% eléctrica: el Renault Twizy en el 2o semestre de 2011 y después el Renault ZOE a mediados de 2012.
Este plan permitirá que cada cliente encuentre dentro de la gama eléctrica Renault Z.E. el tipo de vehículo que busca. De hecho, los cuatro vehículos diseñados por Renault cubren la gran mayoría de las necesidades de los clientes europeos: un vehículo urbano, una berlina compacta, una berlina familiar y un vehículo comercial.
En el marco de la democratización de los vehículos eléctricos, Renault propondrá fórmulas de adquisición innovadoras. En efecto, por primera vez se disocia la propiedad del vehículo de la de las baterías. Los clientes podrán comprar o alquilar su vehículo. Dispondrán de una suscripción que incluirá el alquiler de la batería de ión-litio de alto rendimiento y nuevos servicios de movilidad que les facilitarán la vida.
Tal y como se anunció, Renault propone el vehículo eléctrico a un precio (sin batería) comparable al de un vehículo térmico diésel con un tamaño y un nivel de equipamiento equivalentes (incentivos fiscales deducidos).
Renault Fluence Z.E. se venderá por 22.000 euros aproximadamente, en España, sin impuestos y sin ayudas del gobieno.
Renault Kangoo Furgón Z.E. se venderá: A partir de 20.000 euros en España, sin impuestos y sin ayudas del gobierno.
Un forfait mensual de alquiler de la batería
A este precio de adquisición del vehículo se añade la suscripción de un abono mensual que incluye el alquiler de la batería y de los servicios asociados, por ejemplo, en España: 67 euros sin impuestos para un forfait de 10.000 km al año (36 meses prorrogables) en el Renault Fluence Z.E.
72 euros sin impuestos para un forfait de 15.000 km al año (48 meses prorrogables) en el Renault Kangoo Furgón Z.E.
Al anunciar estos precios, Renault abre un periodo para reservar el Renault Kangoo Furgón Z.E. y el Renault Fluence Z.E.
Renault, fiel a sus valores, propone unos vehículos eléctricos que responden a los estándares de la Marca en cuestiones de calidad, seguridad, habitabilidad y confort.
Al mismo tiempo, Renault trabaja en el desarrollo de las infraestructuras de recarga que se desplegarán al llegar los vehículos Renault Z.E. al mercado. Por ello, la Alianza está estableciendo múltiples lazos de colaboración con las autoridades públicas, las compañías energéticas y otros socios como Better Place para que el vehículo eléctrico de masa se convierta en una realidad.
Una oferta lista para su uso
Renault ha desarrollado 3 sistemas de recarga diferentes para la gama Renault Z.E.:
Carga estándar: Constituye el sistema más común y el más práctico para los usuarios. Simplemente con conectar su vehículo a una toma eléctrica en su domicilio o en un dispositivo de recarga público (en un parking, por ejemplo), permite efectuar una recarga completa en un período entre 3,5 y 8 horas en función de la demanda disponible y del tipo de vehículo ( 3,5 horas para Twizy, entre 6 y 8 horas para Fluence Z.E., ZOE Preview y Kangoo Furgón Z.E. ).Para la recarga a domicilio, existen dos posibilidades: conectarse en una Wall-Box ( enchufe de carga doméstico en un muro ) o en una toma doméstica clásica por medio de un cable EVSE ( Electric Vehicle Supply Equipment ) que se propone como accesorio. Renault recomienda la instalación de una Wall-Box, que presenta numerosas ventajas, tales como la ergonomía, la rapidez, la optimización del coste de carga y la certeza de realizar una in stalación conforme a las normas de seguridad.
Carga rápida: Es el sistema de recarga idóneo por excelencia. Cuando sea necesario recargar rápidamente la batería, hará falta simplemente enchufar el vehículo sobre uno de los dispositivos “carga rápida” instalados sobre la vía pública para recuperar 50 km de autonomía en menos de 10 minutos, o bien el 80% de la autonomía total en 30 minutos. En una primera etapa, este sistema de recarga será propuesto exclusivamente sobre Renault ZOE Preview y, con posterioridad, sobe Renault Fluence Z.E. y Renault Kangoo Furgón Z.E.
Sistema Quickdrop: En algunos países se instalarán estaciones automáticas de cambio de batería. El cliente podrá sustituir una batería vacía por una llena en tan solo 3 minutos. Al día de hoy, está previsto que semejantes estaciones se instalen en Israel y Dinamarca en colaboración con Better Place.
La gestión de la autonomía es el mayor reto del vehículo eléctrico. Debe ser legible y previsible. Los coches de la gama Renault Z.E cuentan con una IHM (Interfaz Hombre Máquina) que ha sido desarrollada específicamente para informar al conductor del nivel de carga del vehículo y de la autonomía kilométrica restante:
– Un indicador señala el nivel de carga de la batería.
– Un económetro indica al conductor el nivel de consumo de energía. Aparecen nuevos códigos de color: el azul claro para la zona de utilización «normal» del vehículo, el azul oscuro para el funcionamiento óptimo y el rojo para la zona de sobreconsumo que pudiera afectar más rápidamente a la autonomía.
– El ordenador de a bordo ha sido adaptado al vehículo eléctrico. Indica la autonomía en km, el consumo medio e instantáneo así como el número de kWh restantes.
– El sistema de navegación inteligente Carminat TomTom® integra la información sobre la «autonomía» e indica de forma permanente la localización de las estaciones de recarga o de cambio de las baterías más cercanas.
La recuperación de energía al frenar forma parte igualmente del programa de la gama Renault Z.E., con un dispositivo que se inspira en la lógica de funcionamiento del KERS (Kinetic Energy Recovery System) que se utiliza en Fórmula 1. Al desacelerar, se recupera la energía cinética y se almacena en la batería.
Una flota de prueba de gran amplitud
Antes incluso de su comercialización a mediados de 2011, la gama Renault Z.E. de Renault se podrá ver en muchas carreteras.
De hecho, para preparar el lanzamiento comercial de los vehículos eléctricos, Renault ha puesto en marcha un programa de despliegue de una flota de prueba que no tiene precedentes.
Así pues, desde finales de este año hasta la comercialización de los primeros vehículos de serie a mediados de 2011, Renault pondrá a disposición de sus socios más de 600 vehículos prototipos que se probarán en condiciones reales de utilización en el marco de operaciones piloto en 10 países y en cientos de miles de kilómetros.
Estas operaciones piloto incluyen, además de la puesta a disposición de los vehículos por parte de Renault, el despliegue de infraestructuras para la carga en la zona geográfica en cuestión y se llevan a cabo en colaboración con todas las partes implicadas (autoridades locales, compañías energéticas, suministradores de equipamientos, clientes de flotas grandes). Una de las más emblemáticas será la operación SAVE (Seine Aval Vehículo Eléctrico) prevista en la región de la Seine Aval, al oeste de la región de París.
En cada ocasión los objetivos son múltiples y se refieren tanto al vehículo como a su “ecosistema”: Probar el vehículo eléctrico en condiciones de uso reales, con clientes de flotas también reales y muy exigentes con el fin de recoger su opinión. Poner a prueba los distintos usos por parte de los clientes y observar los comportamientos en situaciones reales. Probar las soluciones técnicas relativas a los modos de carga: instalación y utilización de los distintos tipos de carga (lenta, rápida), usos, frecuencia, duración, etc.
Probar los modelos económicos asociados a los vehículos eléctricos.
Con el despliegue de estos prototipos, Renault y todos sus socios podrán probar las soluciones técnico-económicas en situación real y así preparar mejor la comercialización a gran escala de los vehículos eléctricos.
