El anuncio se produce cuando la Corporación Eléctrica de Israel anunció un récord de demanda eléctrica debido a una inusual ola de calor.
Se instalaron recientemente dos sistemas solares de energía que usan tecnología fotovoltaica en Har Gilo, cerca de Jerusalén. Los sistemas fueron instalados por Energía Friendly y venderán la energía producida a la Corporación Eléctrica de Israel, bajo un contrato de 20 años.
Energía Friendly prevé instalar varios sistemas en el Valle del Río Jordán, y docenas más en comunidades de todo el país. Los medios construidos en Har Gilo eran el primer gran sistema de producción de energía solar instalado en Judea o Samaria.
Energía Leviatán prevé conectar mañana uno de sus aerogeneradores eólicos Wind Lotus. El primer proyecto de este tipo será celebrado con un evento en Sde Boker, un kibbutz comúnmente conocido como el hogar del primer ministro israelí, David Ben-Gurion.
La turbina eólica está diseñada para áreas en donde los vientos no son particularmente fuertes. Empieza a producir energía cuando el aire llega a uno o dos metros por segundo.
El gobierno comenzó a alentar el uso de la energía eólica pagándole a los dueños de pequeñas turbinas eólicas que proveen energía una tarifa con prima de 1,65 shekels por kWh.
Israel empieza a tomarse en serio la energía eólica. Green Wind Energy Ltd., que opera turbinas eólicas en los Altos del Golán desde hace 18 años, anunció el domingo que ha obtenido un permiso del Ministerio del Interior, la Autoridad de Servicios Públicos, e Israel Electric Corporation para sus planes de construir un parque eólico de 14 megavatios en los Altos del Golán.
El parque eólico, actualmente en preparación, tendrá siete aerogeneradores de 80 metros, cada uno con un diámetro de 95 metros. Cada turbina eólica generará dos megavatios de electricidad. Los aerogeneradores actuales en el sitio tienen 4,8 megavatios de capacidad y serán sustituido por los nuevos aerogeneradores.
El nuevo parque eólico tardará dos meses en construirse una vez que la infraestructura esté preparada. La construcción del parque eólico está prevista durante el segundo trimestre de 2011.
Además de estas siete turbinas eólicas, hay previsto instalar otros 160 aerogeneradores a lo largo de los dos próximos años y que en total tendrán una potencia eólica de 450 megavatios.
El coste previsto de los 450 megavatios eólicos asciende a 800 millones de dólares, mientras que los ingresos anuales esperados del parque eólico ascienden a unos 150 millones de dólares por año.
Aunque que Israel se ha centrado tradicionalmente en la energía termosolar y fotovoltaica, recientemente ha comenzado a poner más recursos en el desarrollo de la energía eólica. Los Altos del Golán es un buen sitio para invertir en este ámbito, puesto que es una meseta barrida por el viento, aunque sigue siendo un territorio ocupado desde la guerra de 1967.
Israel prevé triplicar su uso de la energía eólica en la próxima década, al tiempo que aumenta la producción de energía solar en un 40 por ciento.
El ministro de Infraestructura israelí, Uzi Landau, explicó que se trata de una decisión de ahorro de costes, ya que los parques eólicos necesitan menos primas que la energía solar y ocupan menos tierra.
Además de los Altos del Golán, Israel está estudiando opciones para parques eólicos adicionales en todo el país, incluso en el desierto de Negev y en la frontera, en cooperación con Jordania.
Israel, un país pequeño, con poca distancia entre ciudades y enemistado con muchos grandes productores de petróleo, se presenta como un buen laboratorio para el vehículo eléctrico, que llegará en 2011 a sus carreteras de la mano de Better Place.
Israel es un país relativamente pequeño (21.501 kilómetros de superficie, 23 veces menor que España) donde, además, las posibilidades de cruzar por carretera a los países árabes vecinos son limitadas (Egipto o Jordania) o nulas por falta de acuerdos de paz, como en el caso de Siria y el Líbano.
Los principales núcleos urbanos se concentran en la mitad norte, con un sur desértico que cuenta con una única urbe de peso, Beer Sheva. El automóvil eléctrico puede recorrer 160 kilómetros sin cambiar ni recargar la batería de litio, una autonomía quizás incómoda en otros países, pero apropiada para Israel, con Tel Aviv a apenas 62 kilómetros de Jerusalén o 95 km de Haifa.
Para desplazamientos superiores a 160 kilómetros hará falta cambiar la batería de litio en un centenar de estaciones ("con las dimensiones del país no hacen falta más", insiste Dafna Agassi) que se implantarán principalmente en gasolineras.
A esto se suma que "un 70 por ciento de los israelíes vive en centros urbanos y tiene plaza propia de aparcamiento", lo que ayuda a resolver el inconveniente del emplazamiento de enchufes donde recargar la batería de litio, principalmente de noche o en el trabajo, pues precisa entre tres y cuatro horas.
Better Place aspira a colocar 45.000 coches eléctricos en cinco años, y cree que el consumidor optará por su solución porque el precio final del servicio completo (vehículo eléctrico, sistema de gestión, opciones de recarga, ordenador a bordo…) más el cálculo del ahorro en combustible y tasas será proporcionalmente menor a los de gasolina, hacen rentable la utilización de vehículos eléctricos.
La iniciativa empresarial tiene también una dimensión geopolítica y diplomática que no ocultan sus responsables. Shai Agassi, fundador de Better Place, argumenta que el mundo debe deshacerse de su "adicción al petróleo" en parte porque las ventas benefician a "regímenes extremistas" que apoyan a grupos dañinos, que no precisa.
Ya en 2008, en la ceremonia de apoyo del Gobierno israelí al proyecto, el presidente Simón Peres, gran entusiasta de la iniciativa, no dudó en tildar el petróleo de "principal fuente de financiación del terrorismo".
Better Place y Renault tienen un acuerdo para introducir el coche eléctrico en Israel dentro en 2011, y en Dinamarca en 2012. Las reserves de litio ascienden a un mínimo de 23 millones de toneladas, por lo que éste no limitará la fabricación de millones de vehículos eléctricos.
En 2009, Estados Unidos tenía 2,5 millones de toneladas de litio en reservas, y hay un mínimo de 23 millones de toneladas en otros países. Las baterías de litio para los coches eléctricos necesitan menos de 15 kilogramos por batería. Renault-Nissan dice que sólo 4 kilogramos.
La demanda de litio no es tan alta como para ser muy valioso. Las controversias sobre las reservas de litio en Bolivia y Afganistán dependen de que el metal se encarezca. Pero si la industria despega y el vehículo eléctrico se implanta, no habrá necesidad de encontrar otras fuentes de litio en unos 10 años.
"Cada cinco años se necesitará la mitad del litio para crear la misma batería", un patrón de avances similar a la ley de los transistores de Moore. "Pero si permaneciéramos con la misma tecnología, aún tendríamos litio para 3.000 millones de vehículos eléctricos. Esto supone cerca de dos siglos de producción de coches eléctricos, así que el litio no es el problema", señala Shai Agassi.
El litio no es un combustible como el petróleo; como no cambia químicamente mientras genera energía, puede ser reciclado una y otra vez. Pero los vehículos eléctricos requieren electricidad e Israel debe desarrollar las energías renovables para eliminar la dependencia del petróleo.