El presidente Mauricio Funes, en su reciente visita a Brasil, decía a los empresarios que El Salvador iniciará una profunda reforma en el sector energético que implicará incentivar la producción de energía solar, eólica y a base de gas y carbón, entre otros recursos.
La participación de la inversión privada es importante para lograr el objetivo de diversificar la matriz energética.
Por ello, una vez el Consejo Nacional de Energía (CNE) presente la política energética que se le encargó, se diseñarán incentivos, pero orientados a las energías renovables, afirmó Funes.
“Yo estoy esperando la propuesta del Consejo Nacional de Energía para tomar decisiones en este sentido y la propuesta tiene que involucrar una serie de incentivos que permita estimular la producción de energía renovable”, indicó el mandatario.
Independencia energética
Más del 40% de la producción de energía del país es térmica, es decir, que se genera a partir del bunker, un derivado del petróleo.
La volatilidad que esta materia prima y sus derivados han mostrado en los últimos años ha generado preocupación, por lo oneroso del recurso. A esto se suma el costo ambiental.
“Necesitamos una matriz energética a base de energía renovable y por lo tanto necesitamos experimentar nuevas formas de generación de energía que, poco a poco, vayan desplazando la generación de energía a base de la quema de combustible, bunker”, dijo.
Sin embargo, el objetivo no es eliminar la generación a base de combustible.
Cuando el Ejecutivo oficializó al CNE, en febrero, y le encargó la elaboración de la política energética, Funes detalló que ésta debía tener seis lineamientos estratégicos.
Los lineamientos, aparte de la diversificación de la matriz energética, incluyen fortalecer el papel rector del Estado, promocionar la cultura de eficiencia energética y uso racional de la energía, cobertura generalizada y tarifas sociales preferentes, innovación y desarrollo tecnológico y mercado energético regional, que incluye el proyecto de interconexión eléctrica, Siepac.
Distribuidoras piden cambio a pliego trimestral
Las empresas distribuidoras de energía eléctrica reiteraron su petición de migrar de pliegos tarifarios semestrales a trimestrales.
Abraham Bichara, presidente ejecutivo de la empresa AES El Salvador, que aglutina a CAESS, CLESA, EEO y DEUSEM, consideró “perfectamente viable” implementar el cambio en octubre.
Por ley, dos veces al año, en abril y octubre, se actualiza el pliego tarifario del servicio de energía eléctrica. Migrar al mecanismo trimestral permitiría a los usuarios percibir las alzas y bajas del servicio con mayor prontitud.
“Si tuviéramos el pliego trimestral, los usuarios ya hubieran percibido la baja que ha tenido la energía eléctrica”, indicó.
El pliego tarifario actual, que entró en vigencia en octubre, se calculó con un costo promedio del megavatio de energía de $140 en el mercado. A finales de julio, ya había bajado a $110, pero los consumidores siguieron pagando como si valiera $140.
Pero, las empresas también resultan afectadas con el mecanismo semestral, puesto que les genera problemas de liquidez. Y es que les provoca un vacío en caja chica, que actualmente podría rondar en los $155 millones.
Este vacío desemboca en atrasos en las inversiones que ejecutan las empresas. En el caso de AES, según su plan quinquenal de inversión, deben invertir unos $25 millones anuales. La modalidad les ha provocado un atraso de $6 millones al año.
El cambio de pliegos semestrales a trimestrales generaría un desfase financiero de tres meses. Para esto, las distribuidoras proponen que el consumidor lo asuma en plazos largos.
La propuesta ya está en manos del gobierno, afirmó Bichara. Se sabe que la están estudiando y que la ven con buenos ojos; sin embargo, aún no se conoce una postura oficial al respecto.
El próximo cambio de tarifa se espera para el 12 de octubre. Gracias al copioso invierno que se ha tenido en estos meses, podría haber una baja en el costo de la energía.
Revive el apoyo para producir el etanol
El encuentro del presidente Funes con su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, esta semana, revivió el tema de la producción de etanol en el país.
“Nuestra factura petrolera anda por el orden de los $1,700 millones, el mismo presidente Lula nos preguntaba cúanto estamos gastando en energía a base de quema de combustible y entonces me decía que por qué no lo transformamos en producción de etanol”, indicó.
Funes señaló que, incluso, podría adquirse una flota vehicular que utilice etanol. Aunque reconoció que tocaría los intereses de empresas petroleras e importadoras de vehículos, afirmó que es más importante el beneficio del país.
“Los primeros que van a saltar son las empresas petroleras y las compañías de automóviles que traen un tipo de automóvil que no se puede trabajar bajo este esquema. Pero no lo veo problema de tocar determinados intereses si lo que estamos buscando es el beneficio del país”, afirmó Funes.
Álvaro Cruz Rojas, Diario El Mundo, www.elmundo.com.sv