El número de bicicletas que salió de las tiendas durante los últimos años ha aumentado considerablemente, duplicándose cada año, desde menos de 6.000 en 2007 a casi 24.000 unidades en 2009. Además, el año pasado se vendieron 10.000 bicicletas más de este tipo que las tradicionales.
Hoy en día, casi una de cada siete bicicletas vendida en Suiza es de motor, lo que es destacable si se tiene en cuenta el alto precio de este producto: desde los 1.500 francos (1.081 euros) hasta los caso 6.000 francos (4.325 euros) para los modelos más sofisticados.
“Hace cinco años, cuando empezamos, se decía que sólo venderíamos estas bicicletas a los perezosos o a los ancianos”, recuerda Dominique Schönbächler, copropietario, junto con Marc-Antoine Chavaillaz, de ‘LocoEmotion’, una tienda especializada en bicicletas de motor en Corcelles, en el cantón suizo de Neuchâtel.
Al principio eran en su mayoría mujeres las que se interesaron por estos vehículos eléctricos. Ahora los clientes suelen ser hombres, jóvenes y gente con buna condición física. “Hay menos hombres que, mirando a sus cuádriceps, nos digan que la bicicleta eléctrica no es para ellos”, dice con una sonrisa Schönbächler.
En 2009, Corcelles vendió alrededor de 80 bicicletas , el mismo número de ventas registrado en el primer semestre de este año.
“Es una evolución increíble. La bicicleta eléctrica se adapta realmente a todos los intereses”, según Chavaillaz.
Al trabajo en bicicleta
“Además de la conciencia ambiental, la gente está empezando a darse cuenta de que puede llevar el ciclomotor a cualquier lugar, especialmente en ciudades como Neuchâtel y Lausana, donde las carreteras son muy empinadas. Además es más rápido que otros medios de transporte durante las horas punta. Mucha gente compra una para reemplazar a su escúter o a su segundo coche”.
Schönbächler añade que la salud es otro factor importante. “Tenemos menos tiempo para estar físicamente activos, por lo que pedalear media hora al día de camino al trabajo permite hacer suficiente ejercicio para mantenerse en forma”.
Para montar en esta bicicleta no hace falta presionar el botón de encendido y la dirección. El ciclomotor actúa a motor en realidad como fuente de energía suplementaria.
“La asistencia más pequeña es el 25% y puede llegar hasta 300% en algunos modelos. En otras palabras, el motor puede dar un impulso tres veces más grande que el que procede del pedaleo “, explica Chavaillaz.
Carga de la batería
La evolución técnica de las bicicletas de motor es otra razón por la que se han vuelto tan populares. Las baterías de plomo pesaban al principio entre 10 y 15 kilogramos y necesitaban recargarse después de sólo 20 kilómetros. Hoy en día, con un peso ligero (entre 2,5 y 4 kg), las baterías de litio permiten los ciclistas viajar unos 60 kilómetros.
La vida útil de la batería depende de cómo se utilice aunque la media es de tres a cuatro años o unos 20.000 kilómetros. “Cuesta entre 600 y 1.000 francos reemplazar la batería”, explica Chavaillaz.
Los modelos más rápidos, ya están en el mercado, permiten velocidades de hasta 40-45 kilómetros a la hora y recorrer más largas distancias. Chavaillaz cree que la gente pronto comenzará a utilizar estos ciclomotores para realizar mayores desplazamientos.
Y es un modo barato de transporte, comparado con otras alternativas. Se ha estimado que para una batería BionX y un motor – que se puede montar en la mayoría de las bicicletas – un kilómetro cuesta sólo 0,20 céntimos de franco en electricidad, más 3,6 céntimos en la depreciación de la batería.
El furor por la bicicletas eléctricas es tal que los fabricantes tienen dificultades para mantener la demanda. “En algunos modelos a veces es necesario esperar hasta tres meses”, asegura.
Por las nubes
En Biketec, mayor productor suizo, el personal trabaja horas extras para cumplir con los pedidos lo más rápido posible. ‘Flyer’ de Biketec se vende como las rosquillas. Los directivos de la compañía tienen previsto duplicar el tamaño de su fábrica, ubicada en la ciudad de Huttwil en el cantón de Berna, en una superficie de 15.500 metros cuadrados. Y esto sólo un año después de la planta entrara en funcionamiento.
El fabricante suizo de bicicletas eléctricas tiene también una gran éxito en Alemania, Holanda y Austria.
“Según los expertos, las ventas de bicicletas eléctricas representarán el 30% de todas las ventas de bicicletas nuevas en Suiza, en comparación con el 10-15% actual”, manifiesta Kurt Schär, director gerente de Biketec, en el diario ginebrino ‘L’Agefi’ .
En Holanda, la bicicleta de motor tiene una cuota de mercado del 20%, aunque en Alemania sólo llega al 5,4%.
“Uno podría decir que existe una moda. Lo mismo se dijo durante el auge de la bicicleta de montaña y todavía estamos vendiendo un montón de éstas”, señala Chavaillaz. El empresario de Corcelles está convencido de que el futuro pasa por la ‘e-bike’.
“La movilidad de bajo impacto es una combinación de diversos medios de transporte y la bicicleta eléctrica será una parte integrante de ello”.
Daniele Mariani, swissinfo.ch, Traducido por Iván Turmo, www.swissinfo.ch