La eólica en Cantabria creará 4.222 empleos y 1.336 MW

El desarrollo de la energía eólica en Cantabria generará 1.996 millones de inversión en la creación de parques eólicos y el desarrollo de proyectos industriales y de I+D+i en aerogeneradores, que supondrán la generación de 4.222 puestos de trabajo, según ha anunciado el consejero de Industria, Juan José Sota.

Cantabria ha asignado 1.336 megavatios de energía eólica a siete empresas que invertirán 2.000 millones de euros, lo que va a suponer la creación de más de 4.200 empleos, de los que 2.500 se mantendrán una vez concluidas las obras. El Gobierno prevé que, con la potencia máxima que se ha asignado, se instalen en Cantabria entre 400 y 500 aerogeneradores.

Las empresas adjudicatarias son las que propuso la Comisión Técnica que evaluó las ofertas presentadas al concurso eólico: Nuevas Energías de Occidente (EDP Renovables); Cantabria Generación (Grupo Caixa Nova y Banco Gallego); Engasa, Jealsa Rianxeira y Biobas; Biocantaber (Iberdrola Renovables y Ocyener); Sniace, Banco Santander y Helium; E.ON Renovables; y Actium, ASCAN y Cleanenergy Cantabria.

Las tres zonas de Campo-Los Valles ha sido adjudicada a Nuevas Energías de Occidente S.L (EDP Renovables), Cantabria Generación S.L (Grupo Caixa Nova y Banco Gallego) y Engasa, Jealsa Rianxeira S.A y Biobas. La del Puerto del Escudo será para Biocantaber S.L (Iberdrola Renovables y Ocyener), y la Soba y Vega de Pas para Sniace, Banco de Santander y Helium; la de Alisas (Fuente las Varas) para EON Renovables y la de los valles de Buelna e Iguña para Actium, Ascam y Cleanenergy Cantabria.

Estas empresas han presentado 16 proyectos industriales y 19 de I+D+i en aerogeneradores, que van a suponer un impulso de las energías renovables, según el consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota, que ha informado en rueda de prensa de la decisión definitiva sobre la preasignación de potencia eólica y ha dado a conocer los proyectos asociados.

La asignación propiamente dicha se producirá una vez que las empresas solicitantes confirmen su aceptación y presenten los correspondientes avales que les exige el Gobierno, proceso que durará un mes.

Los proyectos eólicos planteados por las empresas empezarán a tramitarse de forma inmediata y la previsión es que estén en funcionamiento en un plazo de dos a cinco años. Entre ellos figuran la construcción de plantas de biomasa forestal, de biogás, de producción de módulos de energía solar fotovoltaicas, de reciclado de neumáticos o de microgeneracioón eólica.

En la selección de los proyectos han primado, entre otros criterios, los aspectos ambientales, así como que supusieran el mayor beneficio posible para el tejido industrial de la región.

La potencia que se ha adjudicado es de 1.336 megavatios, repartida en siete zonas eólicas, en las que se levantarán parques eólicos y también se pondrán en marcha proyectos industriales y de I+D+i ligados a las energías renovables.

Después comenzará la tramitación administrativa y la evaluación ambiental de los proyectos, con lo que los aerogeneradores no estarán instalados hasta 2013, aunque los proyectos industriales empezarán a funcionar un año antes.

La energía eólica no emite CO2 ni contamina ni genera residuos radiactivos, su percepción paisajística depende de gustos y el impacto sobre las aves es ínfimo, si se compara con la caza, los vidrios transparentes, los atropellos en carreteras o los gatos domésticos, pero determinados grupos lanzarán su campaña, como es usual, en base a argumentos sin base alguna.

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