Desde 2007, el sector termosolar ha ampliado su alcance geográfico y Australia y Marruecos también han comenzado nuevas centrales de energía solar termoeléctrica, y son muchos los países que tienen proyectos avanzados, como China, Israel, Argelia, Egipto y Dubai.
Debido a su alta eficiencia energética y a unas previsiones favorables en la reducción de los costes, hasta llegar a ser competitivos, la tecnología termosolar está ganando el interés de muchos países con los proyectos previstos que entrarán en funcionamiento a partir de 2010.
La capacidad mundial instalada de energía solar termoeléctrica ha pasado de 354 MW en 2001 (las famosas termosolares de Luz International en el desierto de Mojave en California) a 697 MW en 2009, a una tasa compuesta anual del 9%.
Sin embargo, los proyectos termosolares en marcha harán que a partir de 2010 la tasa de crecimiento anual llegará al 46% entre 2010 y 2020.
En 2020, la potencia instalada de energía solar termoeléctrica se espera que llegue a 122.252 MW, frente a sólo 2.715 MW en 2010. La capacidad anual de las instalaciones experimentará un gran aumento en la próxima década, principalmente debido a las adiciones de capacidad en Estados Unidos y España.
Además, la nueva capacidad se apoya en muchos otros países como Australia, China, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Argelia e Italia.
En Estados Unidos la termosolar creció a una tasa anual del 2% desde 2001 hasta 2009. Sin embargo, el apoyo del Gobierno de Obama al sector termosolar se espera que eleve la tasa al asombroso nivel del 46% anual para el periodo 2010 a 2020.
California tiene en marcha nueve proyectos termosolares con una capacidad unitaria de más de 500 MW (frente a los sólo 50 MW de España, impuesto por las normas ministeriales) y tiene una termosolar con una capacidad de 1.000 MW.
El crecimiento del sector termosolar seguirá siendo importante hasta 2020 gracias a los RPS (Renewable Portfolio Standards), que marca los objetivos para los estados y seguirán fomentando la generación de energía solar termoeléctrica en el sur de Estados Unidos.
Las emisiones globales de CO2 son un problema mundial, y prácticamente todos los países tienen mayores o menores objetivos de reducción.
Para lograr estos objetivos de seguridad energética y sostenibilidad ambiental, es urgente producir energía a partir de energías renovables, como la energía eólica, la energía solar termoeléctrica y fotovoltaica, geotérmica y biomasa.
La crisis financiera mundial proporciona nuevas oportunidades a los gobiernos para avanzar hacia un modelo energético más sostenible. Los paquetes de estímulo financieros anunciados por los países industrializados han asignado 512.00 millones de dólares a las energías renovables.
China y Corea de Sur son los países que con más entusiasmo están promoviendo las energías renovables. Estados Unidos con Obama, y más tras la catástrofe ecológica del Golfo de México, que muestra los riesgos de los combustibles fósiles, ha hecho una apuesta irreversible por las energías renovables y los vehículos eléctricos.
España empezó pronto, fuerte y bien hace más de un lustro, pero desde el famoso y nefasto decreto RD 06/2009, ha paralizado el desarrollo de las energías renovables. Con o sin España, el desarrollo de las energías renovables va a seguir en todo el mundo. Y los ministros y los secretarios de energía se cesan y otros los sustituyen; la crisis tampoco durará muchos años y las energías renovables seguirán avanzando y reduciendo costes. La paridad de red está próxima.