La vía correcta de la energía eólica por José Donoso

Y la apertura de un interregno que sólo se cerrará con la promulgación de un nuevo marco regulatorio que dé invisibilidad al sector eólico y nos quite la imagen de sector de riesgo que los vaivenes políticos y administrativos nos han adjudicado durante el pasado año.

No nos cansaremos de repetir que nuestro sector eólico es su sector que ha hecho los “deberes”. No sólo hemos producido energía de forma limpia y sin emisiones de CO2, sino que lo hemos hecho de forma acompasada a la planificación establecida, generando al mismo tiempo un sector industrial propio, que hoy es líder a nivel mundial, y que tiene todas las características que hoy se le piden a los futuros sectores económicos “ideales” de la economía española: tecnología propia, I+D, internacionalización, etc.

Esperamos que en la decisión final de los reguladores pesen todos estos argumentos y que se siga apostando por la energía eólica que va a ser la garantía de competitividad futura para la industria española.

Pese a esta coyuntura, en la Asociación Empresarial Eólica sabemos que estamos en la vía correcta, en un sector de futuro, con una tecnología que ha demostrado su eficacia y su eficiencia; en un sector que crece en todo el mundo y especialmente en los países de nuestro entorno; trabajamos con una fuente de energía a la que la Agencia Internacional de la Energía atribuía, en sus últimos informes, el mayor crecimiento de aquí a 2030 entre todas las tecnologías de generación eléctrica, tanto en términos absolutos como porcentuales.

La energía eólica sigue siendo un sector dinámico que invierte en I+D+i más que la media del sector energético, que prepara el futuro a través de la plataforma REOLTEC, que coordina todos los avances tecnológicos, que se prepara para acometer nuevas fases en su desarrollo como lo son la eólica marina o la repotenciación de los parques eólicos amortizados; un sector eólico que ha realizado un inmenso esfuerzo en la integración en red hasta convertirse en este aspecto en un referente mundial.

En efecto, ha sido 2009 el año en el que los hitos alcanzados en este ámbito han derribado todos los mitos sobre las barreras para integrar la energía eólica en la red ya que hemos logrado puntas de cobertura de la demanda de más del 50 por ciento –algo inimaginable hace apenas un lustro- y superiores al 40 por ciento de media durante dos días; asimismo se convirtió, durante los últimos meses del año, en la segunda tecnología de generación del sistema eléctrico.

Este año 2010 volverá a ser un ejercicio complicado para la energía eólica, más que por la situación económica general, que afecta por supuesto, por las incertidumbres regulatorias que son el principal enemigo de un sector que necesita marcos estables y horizontes nítidos como debiera serlo el de la política energética europea.

Por eso esperamos que el año concluya con un panorama más esperanzador en el que se reconozca y valore en todos los aspectos lo que la eólica aporta a la sociedad tanto en su producción limpia y autóctona como en todos los retornos socioeconómicos que hasta ahora ha supuesto para nuestro país. El viento ha hecho mucho por nuestro país, dejémosle que siga haciendo más.

José Donoso es Presidente de la Asociación Empresarial Eólica

www.aeeolica.es