La Asociación de Promotores y Productores de Energías Renovables de Andalucía (Aprean), tras la reunión mantenida por asociaciones nacionales del sector con el Ministerio de Industria, condenó la decisión de Industria de adoptar medidas retroactivas en energías renovables y advirtió de que, entre los efectos que conllevarán estas medidas, a nivel interno, "habrá que sumar la inseguridad jurídica a la habitual inestabilidad regulatoria, lo que conllevará a la paralización casi total de la fotovoltaica en Andalucía y el resto de España".
Por ello, exigió al Gobierno central estabilidad regulatoria y seguridad jurídica, por entender que el hecho de que se afecten derechos reconocidos mediante medidas retroactivas es de suma gravedad no sólo para las energías renovables sino para toda la economía española, a la vez que afectará seriamente a la reputación de España de cara a las inversiones nacionales e internacionales.
El presidente de Aprean, Mariano Barroso, rechazó de forma rotunda la proposición del Ministerio de Industria de reducir en un 30 por ciento la retribución marcada por la legislación para las instalaciones fotovoltaicas acogidas al Real Decreto 661/2007, y le pidió al Gobierno "seguridad jurídica, respeto a la regulación y que no modifique las normas con posterioridad y con carácter retroactivo".
Explicó que tras un mal año para el sector fotovoltaico, 2009, en el que el volumen se ha reducido en un 95 por ciento respecto al año anterior, las nuevas propuestas del Ministerio de Industria suponen "otro jarro de agua fría para la tecnología fotovoltaica; unas propuestas que contrastan con el discurso público del Gobierno de apoyo a las energías renovables".
Al duro golpe que supone la disminución de la retribución con carácter retroactivo para las plantas ya existentes, hay que añadir el descenso en el modelo retributivo para las nuevas instalaciones, del orden de un 45 por ciento para suelo y de un 25 por ciento para tejados.
Apuntó que las intenciones del Ministerio de Industria ya se mostraban en la "reducción de objetivos" que el borrador del Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Paner) 2011-2020, publicado el 14 de junio por el IDAE, presentaba respecto al "mix de Zurbano". En el citado borrador se reducían los objetivos de energía solar a 13.446 MW de los 15.685 MW del ‘mix’ de Zurbano.
Para Mariano Barroso, este "ataque frontal" a la tecnología fotovoltaica tendrá "gravísimas consecuencias internas y externas", de forma que "a nivel interno, habrá que sumar la inseguridad jurídica a la habitual inestabilidad regulatoria, lo que conllevará a la paralización casi total de la fotovoltaica en Andalucía y el resto de España".
Asimismo, precisó que "de igual forma, esta inseguridad complica enormemente la ya difícil tarea de encontrar financiación para los proyectos y condena a miles de promotores a no obtener la retribución que la ley fijaba para sus inversiones".
Además, a nivel externo, precisó que el impacto que tendrá la adopción de medidas retroactivas en el sector de las renovables "tendrá un coste respecto a las inversiones internacionales mucho mayor que el que se pretende evitar con la medida" y auguró que la sensación de inseguridad jurídica "no sólo afectará a la fotovoltaica sino que se extenderá a otros sectores económicos", declaró el presidente de Aprean.
Ha exigido al Gobierno central estabilidad regulatoria y seguridad jurídica por entender que el hecho de que se afecten derechos reconocidos mediante medidas retroactivas es de suma gravedad.