El parque eólico –área donde se instalarán los aerogeneradores, el edifico de control de operaciones y la subestación elevadora El Arrayán-, se construirá al interior de los fundos El Arrayán y El Sauce, dos propiedades adyacentes pertenecientes a un mismo propietario, ubicadas en la zona costera de la Comuna de Ovalle, Provincia de Limarí, Región de Coquimbo.
El Proyecto, que se ubica en los fundos El Arrayán y El Sauce, en la zona costera de la Comuna de Ovalle, Provincia de Limarí, Región de Coquimbo considera las siguientes instalaciones principales: parque eólico (aerogeneradores, subestación elevadora El Arrayán y edificio de control y mantenimiento), línea transmisión eléctrica, subestación de interconexión, caminos de acceso al área y botaderos. El Proyecto completo se inserta en una superficie total estimada de 1.335,2 ha. No obstante, el área intervenida alcanza a alrededor de 138 ha.
Al área del Proyecto se accede desde la Ruta 5, a la altura del km 388,5, a través de la Ruta D-540 (Cerrillos Pobres-Parque Nacional Bosque Fray Jorge) y del camino privado de acceso al fundo El Arrayán. Alternativamente, se puede acceder utilizando una variante de la Ruta D-540 para descender hasta el borde costero (sector Caleta El Sauce) y luego acceder a las mesetas donde se ubicará el parque eólico mediante caminos y huellas existentes. Por otra parte, a la faja del trazado de la línea de transmisión se accede a través de la ruta D-542, que se bifurca desde la ruta D-540 a la altura del kilómetro 5,35 de esta última, y de huellas existentes que serán mejoradas.
Durante la etapa de construcción del Proyecto trabajarán 120 personas en promedio, alcanzando a 170 personas durante el periodo de mayor actividad. Se estima que aproximadamente un 20% de la mano de obra sea local. Por su parte la etapa de operación generará hasta 8 puestos de trabajo, lo que incluye técnicos, un supervisor y personal de seguridad.
La vida útil estimada del Proyecto es de 20 años. Al término de este periodo se evaluará si es conveniente realizar una actualización tecnológica que permita mantener el parque en funcionamiento. En caso que se decida lo contrario, se realizará el desmantelamiento de las instalaciones y se recuperará el terreno utilizado por sus instalaciones.
Para cada aerogenerador se excavará una fundación de 15m x 15m x 2,5m de profundidad (562,5 m3). Para los 44 aerogeneradores se afectará una superficie total de aproximadamente 1 hectárea y se excavarán alrededor de 24.750 m3 de material. Alrededor del 30% de este material se reutilizará como relleno para cubrir las fundaciones y para otras obras. El material excedente (21.000 m3) se trasladará a las áreas de botadero del Proyecto.
Para la instalación de los aerogeneradores se construirá una plataforma de montaje de 15m x 23m (345 m2), adyacente a la fundación, que proporcione una base estable para que operen las grúas de montaje. La superficie afectada por la construcción de las 44 plataformas será de 1,52 ha.
A partir de la evaluación de impacto ambiental del Proyecto, se concluye que éste no genera impactos altamente significativos en ninguna de sus etapas. Durante la etapa de construcción, se identificaron tres impactos calificados como significativos sobre el componente biótico (vegetación, flora y fauna), y uno calificado como medianamente significativo, sobre el componente paisaje. Durante la fase de operación, se identificó un impacto significativo, sobre el componente fauna, y un impacto medianamente significativo, sobre el paisaje.
De los impactos identificados, uno es de carácter positivo (generación de empleo). A esto debiera agregarse, el impacto positivo global del Proyecto, que aportará 101,2 MW generados a partir de una fuente limpia y renovable, sin emisiones de CO2, al Sistema Interconectado Central, contribuyendo de este modo, a la diversificación de la matriz energética del país.
La empresa Patern Chile afirmó que el Parque El Arrayán, cuyo presupuesto alcanza los 288 millones de dólares, no conllevará una intervención importante y traerá beneficios energéticos en la zona.
"Tiene una baja ocupación espacial, si bien durante la construcción se interviene el área, posteriormente se ocupa una superficie muy reducida que son las bases de los aerogeneradores y algunos caminos y el resto del terreno se recupera y conserva sus condiciones originales", explicó Daniel Tolchinsky, consultor ambiental de la empresa.
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