Volkswagen presenta como primicia mundial en el Salón del Automóvil Ecológico y la Movilidad Sostenible de Madrid, el vehículo eléctrico de su vehículo de más éxito, el Golf blue-e-motion. Con este modelo la marca da un paso más hacia la Movilidad Sostenible de cero emisiones.
Mientras triunfa en el mercado con su gama BlueMotion basada en el máximo ahorro y las mínimas emisiones de gases, Volkswagen sigue trabajando para lograr una movilidad con la máxima sostenibilidad posible.
Dentro de las distintas líneas de investigación y desarrollo, la propulsión eléctrica cuenta con un papel primordial, no sólo por el hecho de no generar ningún tipo de emisión, sino porque puede propiciar que la energía que propulse a los nuevos vehículos eléctricos provenga de energías renovables como la eólica, la fotovoltaica y la termosolar.
Dentro de estas iniciativas se inscribe el Golf blue-e-motion, cuyo prototipo se presenta en Madrid. Este coche eléctrico será propulsado de forma total y absolutamente silenciosa por un motor eléctrico integrado en el compartimento del motor, concretamente en el frontal.
Con una potencia de 115 CV, la unidad usada en el Golf entrega un par motor máximo de 270 Nm, ya desde posición de paro. El resultado de esta combinación y las prestaciones del propulsor es un mayor dinamismo en la conducción y una reducción a cero del nivel de emisiones. La electricidad que alimenta el propulsor eléctrico se almacena en una batería de litio que tiene una capacidad de 26,5 kWh.
Este revolucionario automóvil eléctrico de Volkswagen cuenta con una autonomía de hasta 150 kilómetros. De todas formas, este valor depende de distintas variables y de las características de la conducción de cada usuario. También la utilización de las distintas aplicaciones del equipamiento del vehículo, como el aire acondicionado y la calefacción, incide en los kilómetros realizados sin parar.
Esta autonomía puede satisfacer a aquellos conductores que cubran trayectos moderadamente largos de forma diaria. De hecho, el Golf blue-e-motion puede ofrecer un nivel de autonomía muy cercano o similar a las distancias cubiertas habitualmente por servicios de transporte público. En trayectos cortos, este modelo de emisiones cero supone también una importante solución sostenible para los usuarios privados.
Lógicamente, la autonomía máxima de un coche eléctrico se reduce de forma más rápida que la correspondiente a un propulsor de gasolina o gasoil cuando se somete a un máximo esfuerzo para obtener sus máximas prestaciones durante un tiempo prolongado. Sin embargo, el Golf blue-e-motion, con su velocidad punta de 140 km/h, suministra unas amplias reservas de energía, de modo que su consumo durante la conducción es menor, e incluso puede funcionar en punto muerto.
La conducción en punto muerto se produce cuando el conductor suelta el pedal del gas (aunque en este caso, y para ser más precisos, deberíamos hablar de pedal eléctrico) para anticiparse a una situación del tráfico o la vía por la que circula. En ese instante, el motor se desacopla de la transmisión para poder avanzar con la mínima carga posible. El Golf blue-e-motion incluso es capaz de recuperar la energía cinética gracias a la regeneración de la batería en este modo de conducción.
La batería de este modelo se ubica sin problemas en su maletero, que ofrece una capacidad restante de carga de 237 litros, bajo los asientos traseros y en el túnel central entre los asientos delanteros. De este modo, intenta aprovechar espacios que no comprometen la comodidad de los ocupantes y tampoco reducen significativamente la capacidad de carga. Un sistema de ventilación separado asegura una constante climatización del compartimento de la batería.
Todos los componentes de propulsión primarios y secundarios de este nuevo Golf se han integrado en el compartimento del motor en la parte frontal del vehículo. Para llegar a determinar la idoneidad de diseño, los investigadores aplicaron la experiencia adquirida en numerosos estudios. El Golf blue-e-motion utiliza una forma integral de propulsión eléctrica, en cuyo núcleo se encuentran el motor eléctrico, junto con el cambio y el diferencial.
El precio de los automóviles eléctricos podría dividirse entre cuatro en los próximos cinco años, gracias a la extensión de la producción en masa y al desarrollo de las baterías de litio.
La gestión de la potencia del conjunto motriz corre a cargo de un inversor de alto voltaje con control de tensión, que está integrado en el sistema integral de propulsión junto al conversor DC/DC del sistema eléctrico de 12 voltios y el módulo de recarga. En conjunto, se trata de un sistema ligero y compacto. Así, por ejemplo, la versión de cinco puertas y cinco plazas del Golf blue-e-motion, sólo pesa 205 kilos más que el Golf BlueMotion TDI con DSG, aunque las baterías del coche eléctrico son pesadas y suman un total de 1.545 kilos en el prototipo que se presenta en Madrid.
El año que viene, Volkswagen empezará a hacer pruebas masivas de los módulos de propulsión y almacenamiento de energía del futuro Golf blue-e-motion con una flota de 500 coches de pruebas. La cuenta atrás para el inicio de la producción del Golf blue-e-motion eléctrico ya se ha iniciado porque Volkswagen es consciente de que el futuro ya está aquí.
