Una delegación de la Liga Árabe visita la planta termosolar de Alvarado

La delegación, presidida por Jamila Matar, ministra plenipotenciaria de la Liga Árabe, la han integrado expertos procedentes de Egipto, Siria, Túnez, Marruecos, Qatar, Sudán, Omán y Kuwait y de la propia Liga Árabe, interesados en conocer las características y potencial de estas plantas de producción energética de energías renovables de cara a la implantación de infraestructuras similares en el Norte de África y países de Oriente Próximo.

La visita ha estado auspiciada por la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar) en colaboración con el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables de Andalucía (CTAER).

Los representantes de la Liga Árabe se han mostrado muy interesados en los detalles de funcionamiento de la central termosolar de Alvarado, instalación de 50 MW de potencia, que se puso en marcha en 2009. Es una central solar termoeléctrica construida con la tecnología de cilindros parabólicos, que Acciona ya ha desarrollado con éxito en su planta de Nevada (Estados Unidos), de 64 MW de potencia, en operación desde el año 2007.

A lo largo de 2010, Acciona va a poner en funcionamiento otras dos centrales termosolares de cilindros parabólicos en España -Majadas, en Cáceres, y Palma del Río II, en Córdoba-, ambas de 50 MW, por lo que concluirá el año con 214 MW en operación de energía solar termoeléctrica.

La compañía tiene en construcción otra planta en Córdoba -Palma del Río I- y cuenta con las autorizaciones e inscripción en el Registro de preasignación de otra central -Orellana, en Badajoz-, ambas de la misma potencia que las demás promovidas en España.

Alvarado I, de 50 MW de potencia, ha supuesto una inversión de 236 millones de euros y generará electricidad suficiente para abastecer 28.000 hogares.

Es la primera central solar termoeléctrica operativa en Extremadura, comunidad en la que Acciona tiene en construcción una segunda planta.

La compañía cuenta desde 2007 con una central operativa en el desierto de Nevada (EEUU) en la misma tecnología de cilindros parabólicos que las que está ejecutando en España.

La planta ocupa una superficie de 130 hectáreas y cuenta con 184.320 espejos dispuestos en hileras para captar la energía del sol.

La central termosolar de Alvarado I se extiende por una superficie de 130 hectáreas, equivalente a unos 170 campos de fútbol. Dispone de 184.320 espejos dispuestos en hileras y 768 colectores solares que ocupan una longitud total de casi 74 kilómetros.

Los trabajos de construcción de la planta comenzaron en febrero de 2008, se han extendido a lo largo de un año y medio y han requerido la excavación de más de un millón de metros cúbicos de tierra. Han trabajado en la construcción una media de 350 personas y otras 31 lo harán en la operación y mantenimiento de la planta.

Alvarado I produce al año 102 millones de kilovatios hora, suficientes para abastecer las necesidades de electricidad de 28.000 hogares. Esta generación eléctrica a partir de una fuente de energía renovable evitará anualmente la emisión de 98.000 toneladas de CO2 que generaría una central térmica de carbón para producir esa misma cantidad de electricidad.

La tecnología de cilindros parabólicos se basa en hileras de espejos que concentran la irradiación solar sobre tubos colectores situados en su línea focal por los que circula un fluido que se calienta hasta 400 grados centígrados. Este fluido se lleva hasta un intercambiador que contiene agua para producir vapor, que moverá una turbina convencional conectada a un generador para producir electricidad.

Las plantas termosolares tienen la ventaja de que su producción máxima se registra en las horas centrales del día, justo cuando la demanda de aire acondicionado de ciudades próximas es mayor. Contribuyen, por tanto, de forma destacada a cubrir una demanda en los momentos más necesarios.

La compañía desarrollará proyectos termosolares no sólo para sí, sino también para clientes terceros que quieran invertir en este tipo de instalaciones. Cuenta para ello con tecnología propia y la experiencia de quienes lideraron el desarrollo inicial de plantas solares termoeléctricas en California a finales de las década de los 80 e inicios de los 90 del siglo pasado.

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