El cumplimiento de este objetivo está garantizado con la instalación de la potencia eléctrica que se prevé incrementar. En concreto, ha anunciado la consejera, “en potencia eólica llegaremos a superar los 4.000 megavatios”.
Estos objetivos, ha reiterado, se están cumpliendo tal y como demuestran las últimas inscripciones publicadas por el Ministerio de Industria. Un total de 915 megavatios el pasado mes de noviembre, de los cuales, 402 corresponden a energía eólica, 421 a solar termoeléctrica y 20 a biomasa.
En esta línea, la inversión para las tecnologías de biomasa, eólica y termoeléctrica alcanzará los 8.000 millones de euros, con una creación de 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos, en los próximos años.
Por tecnologías, la inversión en biomasa será de 60 millones de euros, mediante la instalación de tres plantas, ubicadas en las provincias de Toledo, Ciudad Real y Guadalajara, creando 90 empleos directos. La inversión en energía eólica será de 5.220 millones de euros en 13 parques repartidos por las cinco provincias de la región, con 60 puestos directos de trabajo.
Mientras que en solar termoeléctrica se invertirán 2.500 millones de euros en nueve plantas, empleando a 4.500 personas en su construcción y 450 en su mantenimiento. A estos proyectos hay que sumar los 11,2 megavatios inscritos recientemente que se traducen en un total de 5 instalaciones (3 de minihidráulica y 2 de biogás).
Para el éxito y eficacia de estas políticas, ha anunciado la consejera, “es preciso desarrollar y consolidar nuevas y mejores infraestructuras, que den capacidad al crecimiento y a la exportación de energías limpias y, por supuesto, mantengan nuestra posición de liderazgo (con más de 5.100 megavatios instalados en régimen especial) en el panorama nacional”.
En este contexto, la consejera ha destacado que en la actualidad “Castilla-La Mancha produce el 7,5 por ciento de la energía eléctrica nacional y consume el 4,3 por ciento, lo que nos convierte en una región excedentaria en energía, exportando más de 9.300 megavatios”.
Además, la aportación directa del sector energético al Producto Interior Bruto regional en los últimos cinco años ha crecido en un 42 por ciento, pasando de más de 410 millones de euros en el año 2003 a 581 millones en 2007. Estas cifras han permitido que el subsector energético se convierta en el cuarto sector industrial de la región.
Sostenibilidad, Ahorro y Eficiencia Energética
Además, ha recordado la consejera, el Gobierno de Castilla-La Mancha pretende reducir la intensidad energética regional un 1 por ciento anual para el periodo 2008-2012; utilizar un 7,4 por cien de biocombustibles para el transporte; satisfacer el 100 por cien de la demanda de electricidad con energías renovables y producir un 37,6 por ciento de la energía eléctrica con fuentes limpias.
“En Castilla-La Mancha nos proponemos que en 2012 los biocombustibles supongan un 7,4 por ciento del total de la energía utilizada por el sector del transporte y que el 37 por ciento de la energía eléctrica se produzca con energías renovables”.
El Gobierno de Castilla-La Mancha va a invertir hasta el año 2012, en colaboración con el IDAE (Instituto para la Diversificación Energética), más de 110,5 millones de euros en políticas de ahorro y eficiencia. De esta cuantía presupuestaria, ha afirmado, “ya hemos invertido en los últimos años más de 50 millones de euros en proyectos, programas y actuaciones que nos han convertido en un claro referente a nivel nacional e internacional”.
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