Bax & Willems diseña con Volkswagen un vehículo eléctrico

Actualmente, señala este directivo de origen holandés, la mayoría de diseños de coches eléctricos se realizan sobre la base de los vehículos convencionales, es decir, aplicando ciertas modificaciones sobre los modelos de automóviles con motor de combustión existentes. El objetivo de este proyecto, pues, es llegar a desarrollar un coche con propulsión eléctrica "a partir de una hoja en blanco", sin tener en cuenta los diseños preexistentes y adaptando cada pieza y estructura a las necesidades de la nueva tecnología.

La consultora Bax & Willems ya ha colaborado anteriormente con el fabricante de automóviles alemán, que se ha fijado el objetivo de liderar la movilidad eléctrica y lograr que en 2018 al menos un 3% de sus ventas correspondan a coches eléctricos e híbridos, lo que se traduce en unas 200.000 unidades anuales. Esta anterior colaboración se materializó en el proyecto europeo SuperLight-Car (Coche Súper Ligero), que arrancó en 2004, duró más de cuatro años y contó con la participación de otra treintena de socios, entre ellos los fabricantes Opel, Porsche, Renault, Fiat, Volvo o Daimler.

Bax, que ha eludido desvelar más detalles de su nueva alianza con Volkswagen por razones de confidencialidad, ha indicado, eso sí, que algunos de estos fabricantes automovilísticos participan también en el proyecto del coche eléctrico.

La iniciativa SuperLight-Car tenía por objetivo reducir el peso del chasis de un vehículo al menos un 30%, gracias al desarrollo de materiales más ligeros. Los resultados, que se presentaron el pasado año en Wolfsburg (Alemania), sede de Volkswagen, superaron las expectativas iniciales, pues se logró construir un prototipo con un peso un 35% inferior a la estructura tomada como patrón.

En este proyecto, el papel de Bax & Willems se centró en buscar a los socios, coordinar el trabajo, solventar problemas y desconfianzas entre los participantes, a su vez competidores, buscar la financiación y administrar los recursos disponibles. Pese a la "extrema complejidad del proyecto", los buenos resultados obtenidos han propiciado que Volkswagen y Bax & Willems vuelvan a liderar un proyecto automovilístico, en este caso centrado en el coche eléctrico.

Según Bax, el vehículo eléctrico es el futuro, aunque a largo plazo, ya que hará falta más de una década para que estos modelos acaben siendo habituales en las carreteras españolas y europeas. En su opinión, España tiene una gran demanda potencial de automóviles de propulsión eléctrica, al tener un parque automovilístico en manos de familias de clase media, que viven a las afueras de las grandes ciudades, que tienen garaje y cuentan con dos coches: uno convencional, de tamaño mediano-grande y motor de combustión, y otro pequeño, para desplazamientos cortos.

Y precisamente es este coche pequeño el que en un futuro tiene más posibilidades de ser sustituido por uno eléctrico. Bax recuerda que las ventajas que ofrece esta nueva tecnología son múltiples: menor contaminación, menor coste de mantenimiento ("casi nulo"), eliminación de malos olores, suavidad y potencia en la conducción, menos ruido y, por supuesto, energía más barata. "La tecnología eléctrica tiene todos los aspectos necesarios para poder triunfar", sostiene el directivo de Bax & Willems, que abrió sus puertas en Barcelona hace 23 años.

España, en cambio, tiene una gran desventaja respecto a Europa que podría dificultar o retrasar la implantación del coche eléctrico, y es que el combustible es mucho más barato que en países como Alemania o Noruega.

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