Según expresó en rueda de prensa el presidente de la empresa, Alberto Casal, las previsiones para la próxima década de penetración de este tipo de vehículo en Galicia son del 6 por ciento del total del parque móvil, lo que equivale a 5.000 coches eléctricos, para los se destinarán "tres o cuatro puntos de recarga por automóvil".
En esta línea, Casal señaló que esta empresa, constituida en junio de 2009, se basa en "tecnología puntera ‘made in’ Galicia" y explicó que en junio de 2010 se presentarán los primeros modelos físicos de recarga para comenzar a instalarlos a partir de octubre de este año, coincidiendo con la salida al mercado estatal de siete nuevos modelos de coche eléctrico.
A su vez, subrayó que estos puntos no serán "simples enchufes" sino que formarán parte de una red "inteligente" de recarga de vehículos. Para ello habrá una comunicación con el usuario, se recopilarán datos de consumo y se desplegará una red "escalable" así como de coste reducido.
Según manifestó Casal, será "un sistema fácil de usar" que suministrará en una hora energía para recorrer "un mínimo de 100 kilómetros". Todas las unidades dependerán de un centro de control que atenderá a la diversidad de estándares de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón; así como a la adaptabilidad de pago y el acceso a diferentes operadores.
En los primeros años, la empresa realizará una inversión de 74 millones de euros para la fabricación, mantenimiento, comercialización y gestión de los dispositivos que forman la red. También creará 54 empleos directos.
Por su parte, el director general de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, subrayó que "la Xunta asume el reto" para la normalización y estandarización de este tipo de energía, por lo que anunció que habrá avances en esta materia en "diez semanas hábiles".
Asimismo, Tahoces incidió en que el automóvil eléctrico es "el coche del futuro" y mostró el compromiso de la Xunta para que Galicia sea "un referente mundial" en materia de energía eléctrica con propuestas como la de BlueMobility.
Además, el consejero de la empresa Bartolomé Campins destacó que este proyecto nace de un grupo de profesionales con perfiles complementarios y "con un amplio recorrido en el sector de la automoción". Al acto asistieron diversos representantes del sector automovilístico gallego, así como el gerente del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia, Luis moreno; y el director de la delegación gallega de informática de El Corte Inglés, Francisco López.
Así las cosas, los puntos de recarga se instalarán en diferentes lugares de la geografía gallega como aparcamientos, centros comerciales o vías públicas, para lo cual BlueMobility está en negociaciones con empresas y ayuntamientos.
A modo de ejemplo, un cliente podrá aparcar su vehículo en un centro comercial y lo conecta a un puesto de recarga, tras esto se dirige al nodo de recarga e introduce su tarjeta de fidelización para seleccionar el punto en el que acaba de estacionar y comenzar así la transmisión de energía.
Una de las cuestiones sobre las que se incidió durante la presentación de la empresa fue la posibilidad de aportar una "energía más limpia" para el medio ambiente y reducir así la dependencia energética del petróleo.
En este sentido, una batería de coche eléctrico tiene una autonomía de unos 160 kilómetros lo que, a juicio de BlueMobility, es "suficiente" para el desplazamiento entre las principales ciudades gallegas.
En la actualidad, el 25 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera proviene del transporte por lo que se espera que en 2020 el 20 por ciento de los vehículos sean eléctricos.
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