Según el documento, el departamento de energía del Consejo de Estado, junto con la agencia reguladora eléctrica estatal y los departamentos de finanzas del gabinete, "deberán determinar la proporción de generación de energías renovables frente a la capacidad total de generación durante determinado periodo".
Un plan nacional sobre el desarrollo de las energías renovables emitido en 2007 fijó la meta de incrementar los recursos renovables para suministrar el 15 por ciento del total del consumo de energía del país para 2020, en un intento por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover un crecimiento económico sostenible.
Las empresas generadoras que se nieguen a adquirir la electricidad producida por las compañías dedicadas a la energías renovables podrán ser multadas hasta por una suma equivalente al doble de las pérdidas económicas de estas últimas, en cada caso, según el borrador de enmienda.
Sin embargo, algunos de los legisladores dijeron que el desarrollo de las energías renovables en China se enfrenta a múltiples problemas, entre ellos las dificultades para conectarse a la red, el exceso de producción de equipos de aerogeneradores de energía eólica y de material para la elaboración de paneles solares, y una falta de inciativa en tecnologías clave.
Por eso, sugirieron que la revisión de la ley se centre en la prevención de un desarrollo desenfrenado de las energías renovables.
Expertos de esa industria estimaron que un tercio de la capacidad instalada de energía eólica del país no podría ser conectada adecuadamente a la red eléctrica nacional.
Asimismo, algunos legisladores dijeron que, de los varios tipos de energías renovables que se pueden generar en China, la calidad y la tecnología de la energía hidráulica es la mejor. Con base en esta idea, propusieron estandarizar aún más el desarrollo de este tipo de energía.
Otros legisladores argumentaron que el país debería apoyar el desarrollo de la energía de la biomasa utilizando residuos naturales, como el heno, como una forma de ayudar a la conservación del medio ambiente e incrementar los ingresos de los habitantes rurales.
Wang Shucheng, legislador y ex ministro de Recursos Hídricos, apoyó la propuesta de que las empresas eléctricas sean forzadas a comprar toda la electricidad producida por las generadoras de energías renovables.
Wang, a la vez, se opuso a una idea previa de establecer una cuota mínima de compra obligatoria de energías renovables, pues la consideró, "además de inviable, un golpe a la naciente industria de la energía eólica".
Las compañías operadoras de la red eléctrica dijeron, por su parte, que es muy difícil establecer una cuota, toda vez que la generación de las energías solar y eólica está siempre sujeta a variaciones determinadas por "factores naturales", como la fuerza del viento y la intensidad lumínica.
Un reporte de la APN citó a expertos del sector diciendo que, si los operadores de la red completaran la cuota mínima de adquisición, no tendrían incentivo alguno para comprar más energía por encima de ese umbral, "lo que iría en contra del principio de promover el desarrollo de las energías renovables".
Wang sugirió recurrir a "redes inteligentes" como una solución a un eventual desarrollo desproporcionado de la energía eólica. Estos tendidos contarían con un sistema "inteligente" de gestión que integraría fuentes alternativas de energía, como por ejemplo la solar y la eólica.
Las energías renovables incluyen los combustibles no fósiles, como las energias solar, eólica e hidráulica, la biomasa, y las energías geotérmica y marina.
La ley, que entró en vigencia en enero de 2006, tiene por objeto promover el uso de este tipo de energías, incrementar el suministro eléctrico, salvaguardar la seguridad energética, y proteger el medio ambiente. Cubre, además, el manejo de los precios y las medidas de supervisión.
El viernes pasado, durante la cumbre sobre el cambio climático de Copenhague, el primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo que entre 2005 y 2008 las energías renovables se incrementaron en un 51 por ciento en China, lo que supone un crecimiento anual del 14,7 por ciento.
El premier dijo también que, en 2008, el uso de energías renovables ascendió al equivalente de 250 millones de toneladas de carbón. "Un total de 30,5 millones de hogares rurales lograron acceso al suministro de biogás, equivalente a una reducción de 49 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono", destacó Wen.
Como una manifestación del compromiso oficial de impulsar el desarrollo de energías limpias y hacer frente al cambio climático, la ley exige al gobierno establecer un fondo especial para apoyar la investigación científica en materia de energías renovables, financiar proyectos rurales de energías limpias, construir sistemas independientes de electricidad en áreas e islas remotas, y construir redes de información para aprovechar las fuentes de energías renovables.
El fondo será administrado por las autoridades financieras, energéticas y de precios del Consejo de Estado. En 2008, China utilizó más energía hidráulica y solar que ningún otro país del mundo, y se ubicó en el cuarto puesto en la lista de países con más uso de energía eólica.