AEE anuncia el riesgo de pérdida de miles de empleos en el sector eólico

La Asociación Empresarial Eólica ha anunciado el riesgo de pérdida de miles de empleos en el sector eólico por la paralización del sector que ha provocado la creación del Registro de Pre Asignación (RDL 6/2009 de 6 de mayo) y su resolución. Durante siete meses los fabricantes no han recibido nuevos pedidos de los promotores porque estos han tenido que esperar hasta el martes 15 de diciembre para saber si sus proyectos eran inscritos en el citado registro.

Frente a la visión del Ministerio de Industria al anunciar la inscripción de 6.389 MW eólicos el sector denuncia que más de la mitad, 4.042 MW, ya están construidos o en construcción por lo que no puede hablarse de nueva potencia y que ello supone que la carga de trabajo para la industria eólica se limita en los próximos tres años a 780 MW anuales con el agravante de que al no existir un nuevo marco normativo que sustituya al RD 661/ 2007 no hay perspectivas más allá de 2012.

De “muy preocupante” ha calificado la situación el presidente de la Asociación Empresarial Eólica, José Donoso, en la rueda de prensa que ha ofrecido acompañado de los vicepresidentes de la asociación, representantes de los fabricantes y un gran número de asociados que han querido de esta forma respaldar la denuncia del sector.

AEE destaca que la energía eólica, que este año aportará cerca del 14 por ciento de la demanda eléctrica y se convertirá en la tercera tecnología del sistema, ha tenido un crecimiento en línea con las previsiones del Plan de Energía Renovables y que bajo ningún concepto era necesario la creación del Registro de Pre Asignación para “ordenar” la etapa final en la consecución de sus objetivos, con derecho a acogerse al marco del RD 661/2007, como pretendía el Ministerio de Industria Turismo y Comercio.

AEE, tras recordar que en torno a la eólica se ha creado una industria que tiene unos importantes retornos socioeconómicos y que da empleo a más de 40.000 personas, ha señalado que en estos meses se han perdido ya más de cinco mil empleos, que podrían llegar en 2010 a un cuarenta por ciento de los que dispone actualmente.

Vacío normativo

La situación actual se agrava con la ausencia de un marco normativo que sustituya al RD 661/2007 y que deja sin horizonte —por vez primera en el desarrollo de las renovables en nuestro país— a los proyectos. En el caso de la eólica este vacío es espacialmente importante puesto que los periodos de maduración de desarrollo son de cinco a siete años y por tanto todo los parques que se instalen a partir de 2012, por lo menos, deberían tener ya un marco normativo para que los promotores tomen sus decisiones a las vista de las condiciones jurídicas y retributivas en que deban desarrollarse.

AEE insta al Gobierno —ha sido un acuerdo de Consejo de Ministros el que ha aprobado la cantidad y distribución de la potencia en tres fases— a que adelante parte del cupo de 2011 a 2010, en unos 700 MW, y todo el cupo de 2012 a 2011, con el objetivo de que la industria eólica recupere un ritmo de actividad que evite la posible deslocalización de las principales fábricas y sitúe a la industria nacional en una situación desfavorable ante la competencia de los próximos años.

Además, el sector reclama que se apruebe una convocatoria especial que acoja a las instalaciones que estén en funcionamiento antes del 30 de abril de 2010 y que han quedado fuera del Registro por no disponer de uno de los requisitos del artículo 4 del RDL 6/2009, requisitos que desconocía el promotor cuando ya había iniciado la construcción de esas instalaciones.

Asimismo AEE pide la aprobación del nuevo decreto de regulación de su actividad en el primer trimestre del próximo año y que entre en vigor simultáneamente a la inauguración de las últimas instalaciones acogidas al RD 661/2007. Al mismo tiempo, deberá aprobarse el Plan de Energías Renovables 2011-2020 que debe hacer posible la consecución de los objetivos europeos plasmados en la Directiva de Promoción de Renovables aprobada en 2009 y que obliga a España a lograr que el 20 por ciento de la energía final sea de origen renovable, que solo se conseguirá con una importante contribución de la eólica, la tecnología más eficaz y eficiente entre las renovables.

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