El Grupo Daimler es líder en la producción de vehículos “premium” y el mayor fabricante de vehículos industriales del mundo. En el marco de su estrategia de desarrollo de actividades de I+D+i, ha decidido iniciar en su planta de Mercedes-Benz en Vitoria la producción experimental de furgonetas eléctricas a partir del año 2010. Esta decisión trae consigo fuertes inversiones en innovación (en torno a 9 millones de euros) en las instalaciones productivas de la planta, innovación que será apoyada por el Gobierno Vasco, tal y como se recoge en el Convenio que han firmado hoy ambas entidades.
Se trata de un proyecto que supone un gran reto tecnológico para una empresa líder en tecnología y calidad dentro del sector de automoción. El vehículo a fabricar será una furgoneta con motor eléctrico y batería de iones de litio. En función del tipo de utilización, la furgoneta podrá tener una autonomía nominal de hasta 130 km. De ese modo, este vehículo eléctrico podrá desplazarse sin generar emisiones por zonas especialmente sensibles, como los núcleos urbanos o las zonas peatonales. Además de suprimirse los gases de escape, la furgoneta no producirá prácticamente ruidos durante la circulación utilizando la energía de las baterías. La autonomía mencionada es suficiente para cruzar cualquier ciudad grande europea sin necesidad de recarga estacionaria, o para moverse durante una jornada laboral completa con el motor eléctrico por la ciudad, sin incluir las paradas para reparto.
La innovación ha sido siempre una constante en la historia de Mercedes-Benz: desde la invención del automóvil hasta la búsqueda sistemática de sistemas de propulsión exentos de emisiones. Además de optimizar los motores de gasolina y diésel, los ingenieros de Mercedes trabajan desde hace muchos años en el desa-rrollo de sistemas alternativos de propulsión; muchos de ellos han estado o están a disposición en vehículos de serie. En los años iniciales de la automoción no existían prioridades claras para los sistemas de propulsión. La fábrica de motores y vehículos motorizados de Berlín-Marienfelde ofrecía en 1899 furgonetas, mini-buses y turismos con propulsión eléctrica. Hoy en día, el desarrollo de nuevos conceptos de propulsión se debe a las exigencias de protección medioambiental y conservación de los recursos naturales. Las furgonetas con la estrella lideran des-de el comienzo este progreso.
"Ningún otro fabricante dispone de tantos recursos para satisfacer las expectativas de los clientes con respecto a la movilidad individual y sostenible del futuro", declaró Emilio Titos, Director General de los Centros Industriales de Mercedes-Benz en España, durante su intervención. "Este proyecto será el propulsor de innovaciones de la industria del automóvil, no sólo en el País Vasco, sino en toda España. Contamos con una estrategia y la tecnología necesaria, para que este proyecto sea una realidad en breve."
El acuerdo recoge, además, el compromiso de Mercedes-Benz España de colaborar activamente con el sector vasco de componentes de automoción en la ejecución de proyectos, de interés común, de investigación e innovación de componentes para su uso en vehículos eléctricos, así como en la formación e intercambio de experiencias en este campo.
El Convenio entre el Gobierno Vasco y Mercedes-Benz España y los proyectos que en él se contemplan se integran en la estrategia global que el Departamento de Industria, Innovación, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco ha definido para impulsar la introducción del vehículo eléctrico en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Dicha estrategia tiene como objetivos prioritarios la mejora de la eficiencia energética en el transporte y promover nuevas oportunidades de negocio en el tejido empresarial vasco. Estas iniciativas y otras que se irán configurando a medida que avancen los desarrollos, permitirán posicionar a Euskadi como referente, tanto en las tecnologías ligadas al vehículo como en los sistemas de recarga de los mismos.
Las firmas Mercedes-Benz y Smart, del grupo Daimler, han iniciado el lanzamiento de sus coches eléctricos, el smart ‘fortwo electric drive’ y el Mercedes-Benz Clase B F-CELL, destinados a satisfacer las necesidades de movilidad de sus clientes con el valor añadido de no tener emisiones contaminantes.
En concreto, la versión eléctrica del Smart presenta una autonomía de 135 kilómetros. Tras el montaje de las preseries en la planta francesa de Hambach, a mediados de noviembre pasado, la empresa entregará las 1.000 primeras unidades de este modelo el próximo 17 de diciembre en Berlín.
Estas primeras unidades se destinarán a clientes seleccionados entre seis países europeos, así como de Estados Unidos y Canadá. La producción del Smart eléctrico como coche de volumen y su lanzamiento comercial completo están programados para 2012.