El Expreso del Clima parte para Copenhague

Durante el viaje de 14 horas, los viajeros podrán asistir a charlas sobre el clima del WWF, el PNUD, el IPCC, la Comisión Europea y de otros especialistas. Habrá talleres sobre el cambio climático y la proyección de la "Edad de la estupidez" y un debate con el director de la película de Franny Armstrong.

Más trenes partían de otras capitales europeas y uno incluso llegaría a Dinamarca al final de un largo recorrido desde Kioto, Japón, a través de China y de la ruta transiberiana que cruza Rusia.

Los trenes, sin embargo, no son más que símbolos. La mayoría de las 15.000 personas que asistirán a la conferencia de dos semanas que inicia el lunes llegarán por avión desde todos los rincones del planeta, emitiendo grandes cantidades de CO2.

El viaje a través de Bélgica, Alemania y Dinamarca pretende dar énfasis a la necesidad de hacer la transición a una economía de bajas emisiones de dióxido de carbono, usar más transporte público para reducir las emisiones contaminantes, y promover el coche eléctrico.

"Cualquiera que piense que es imposible está equivocado", dijo Achim Steiner, director del Programa del Medio Ambiente de la ONU, quien apuntó al ejemplo de Alemania, que ha ido abandonando los combustibles fósiles en los últimos 10 años para usar más energía solar fotovoltaica y eólica.

Funcionarios ferroviarios dijeron que el viaje del tren es neutro para el medio ambiente, ya que la ferroviaria alemana Deutsche Bahn compró de energías renovables el equivalente de la electricidad necesaria para impulsar al tren.

Viajar en tren por el itinerario de unos 800 kilómetros emite unos 33 kilogramos de dióxido de carbono por persona, mientras que un viaje similar en avión liberaría 115 kilogramos.

El tren, a través de Colonia y Hamburgo, llegará a Copenhague a las 23:00 para una recepción previa a la cumbre que inaugurará Connie Hedegaard, Ministra danesa de clima y energía.

Dinamarca, anfitriona de la cumbre del clima, es una gran potencia eólica. La energía eólica previene el cambio climático. La eólica es un recurso de energía abundante. Los aerogeneradores son una alternativa real a la emisión de los contaminantes emitidos por los combustibles fósiles y, fundamentalmente, se pueden implantar y comenzar a reducir las emisiones de CO2 de inmediato.

La unión de la eólica y los vehículos eléctricos, es la clave para reducir las emisiones de CO2 del transporte y mejorar el medio ambiente. Los coches eléctricos con baterías de litio se pueden recargar de noche, cuando la producción eólica es mayor y apenas hay demanda.

La energía eólica en Europa ya lucha contra el cambio climático: en 2008, la energía eólica en la UE evitó la emisión de 91 millones de toneladas de CO2. En los próximos años la eólica puede evitar la emisión de 360 millones de toneladas de CO2, que pueden ser muchas más si se alimentan los vehículos eléctricos con eólica.

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