En efecto, en ese año, al que corresponden los datos de la actualización del informe publicado por primera vez en diciembre pasado, la energía eólica siguió creciendo con significativa aportación directa al PIB de España por valor de 2.311 M€ —lo que supone un 0,24% del total del PIB—frente a los 1.933 M€ de 2007, y un arrastre muy importante de su actividad en empresas auxiliares: 1.492 M€ frente a los 1.337 M€ de 2007 lo que supone una aportación global de 3.803 M€, un 0,39 del PIB, frente a los 3.270 M€ de 2007 que suponían un 0,35 % del PIB, teniendo como previsiones llegar a 0,42% del PIB en el año 2010 y al 0,45% en el 2012.
Este informe da a conocer de forma rigurosa y exhaustiva otras importantes magnitudes económicas que conlleva el desarrollo de la energía eólica en nuestro país, como su efecto en la balanza fiscal (244 M€ frente a los 189 M€ del pasado año) y comercial (2.990 M€ en exportaciones de aerogeneradores frente a los 2.550 M€ de 2007), el empleo (41.438 puestos de trabajo frente a los 37.730 de 2007), su contribución a la autosuficiencia energética (7,4 MTEP evitados en importaciones de combustibles fósiles frente a los 5,7 MTEP del pasado año), beneficios medioambientales (19,1 MT de CO2 evitadas) y el esfuerzo en I+D+i (189,5 M€ frente a los 174 M€).
Según el presidente de la Asociación Empresarial Eólica, José Donoso, a estos datos “hay que añadir otros beneficios no cuantificables como lo pueden ser el elevar el nivel de vida en el medio rural, que conlleva la implantación de los parques eólicos, o crear la imagen de marca de una España tecnológica que beneficia al conjunto de nuestras empresas”.
Para Donoso, los datos y hechos que recogen el informe “constituyen una evidencia que debe servir de guía en las decisiones de los responsables políticos en el ámbito energético, porque no se trata solo de fijarse en el déficit tarifario, sino de ver más allá para valorar y evaluar, cuantitativa y cualitativamente todos los beneficios que se derivan de la generación de electricidad de origen eólico.”
En este sentido AEE presentó la balanza resumen adjunta en la que se refleja que frente a un importe de las primas percibidas en 2008 de 1.138 M€, la valoración de los retornos socioeconómicos multiplica con creces lo percibido como incentivo.
El presidente de AEE hizo referencia a la situación actual, a raíz de la creación del Registro de Pre Asignación a través del RDL 6/2009, que ha supuesto una paralización del sector, especialmente para la industria puesto que ha dejado de recibir pedidos hasta que los promotores no tengan notificación de los proyectos aceptados en el mismo.
Declaró que “aunque este año sea un año normal en potencia instalada el problema lo tenemos para el primer semestre de 2010” y añadió que “es urgente, muy urgente, un nuevo marco retributivo para los proyectos que han quedado fuera del registro y para los futuros, ya que la eólica no se acaba con la decisión del Consejo de Ministros del pasado viernes”.
En este sentido, recordó que el proyecto de maduración de un parque eólico es de media de 5 a 7 años y que “por tanto no es un sector cortoplacista sino que trabajamos a medio y largo plazo”.
Por su parte, el Director General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Antonio Hernández, felicitó a AEE por la publicación de este interesante estudio y animó a otros sectores a que hagan lo mismo. Hernández reconoció las ventajas, en el ámbito de la reducción de la dependencia energética, de las energías renovables y especialmente de la eólica que “ha tenido además el desarrollo más ordenado” y coincidió con el Presidente de AEE en “valorar el intangible que supone potenciar la imagen tecnológica de España, valor que no debemos perder”.
El Director de Política Energética señaló además que su responsabilidad es buscar el equilibrio entre los factores de sostenibilidad y la seguridad del suministro. Respecto al Registro de Pre Asignación anunció que en los próximos días dará a conocer todos los proyectos eólicos que han sido admitidos en el mismo y que sumarán en total más de 6.000 MW.
En la presentación técnica del estudio, el Director Técnico de AEE, Alberto Ceña, avanzó la evolución futura a 2012 y 2016 de las principales magnitudes en una estimación basada en dos escenarios: uno sería el del cumplimiento de los objetivos de política energética establecidos en Plan de Energías Renovables (PER) y la Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas 2008-2016 (es decir, 20.155 MW de potencia instalada en 2010, y previsión de que el crecimiento de la potencia instalada se mantendrá en la década siguiente) y un segundo escenario más negativo que contempla la fabricación de solo 800 MW en 2009 y de 1.600 MW a partir de 2010: consecuencia de la crisis financiera y los condicionantes creados a partir de la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 6/2009.
En el primero de ellos el Sector Eólico aportaría de manera directa al PIB 2.655 M€ en 2010; 3.239 M€ en 2012 y 4.193 M€ en 2016 mientras que en el segundo esas cantidades se rebajarían con una aportación al PIB de 2.023 M€, 2.462 M€ y 3.287 M€ en 2010, 2012 y 2016 respectivamente. A la presentación del estudio han acudido más de un centenar de personas pertenecientes a diversas empresas y entidades del sector así como de la Administración.