Grupo Saft, líder mundial en baterías para los sectores aeronáutico y espacial

Dos tercios de la flota mundial de aviones, tanto militares como civiles, están equipados con las baterías de níquel de la compañía, desarrolladas especialmente para el sector de la aviación, con el objetivo de dar soporte a los sistemas de arranque y de emergencia.

Grupo Saft, líder en el diseño, desarrollo y fabricación de baterías de alta tecnología para la industria y la defensa, es el primer proveedor de baterías en el mercado aeroespacial mundial. La compañía ofrece un completo servicio que va desde el diseño, al desarrollo y fabricación en serie de baterías de tecnología avanzada para todo tipo de aeronaves, tanto militares como civiles, así como para satélites, lanzaderas y otros vehículos espaciales. En cada proyecto pone especial interés en alcanzar el mayor rendimiento y fiabilidad en sus dispositivos.

Grupo Saft ha estado a la vanguardia en el desarrollo de nuevas tecnologías para baterías destinadas a aplicaciones del sector aviación desde 1932, cuando lanzó su primera serie de baterías recargables de Ni-Cd desarrolladas para el mercado de la aviación. Actualmente, en la edición de la feria Paris Air Show de 2009, la compañía ha centrado toda su atención en las baterías de Ni-Cd equipadas con tecnología ULM® (con necesidades de mantenimiento muy reducidas) para la aviación, que ya están implantados en miles de aviones de última generación. Saft también cuenta con la avanzada tecnología de Li-ión adaptada a aplicaciones aeronáuticas y espaciales.

Las baterías de Saft están implantadas en 2/3 de la flota mundial de aviones, tanto de carácter militar como civil. Estos acumuladores cumplen dos funciones críticas para el correcto funcionamiento de helicópteros y aviones:

– Aporta la energía eléctrica autónoma necesaria en el proceso para el arranque de los motores o para las APUs (unidades de energía auxiliar) tanto en vuelo como en tierra.
– Provee la energía eléctrica de emergencia necesaria en caso de que se produzca un fallo en el sistema de generación eléctrica durante el vuelo.

Las baterías de Ni-Cd para el sector aviación ofrecen un rendimiento y medidas de seguridad bajo cualquier condición, incomparables. Por otra parte, estos dispositivos superan a las baterías de plomo ácido en términos de TCO (Coste total de propiedad) y de fiabilidad; especialmente gracias a que cuentan con una larga vida operativa, sin riesgo de fallo por "muerte súbita".

La amplia gama de acumuladores para el sector aviación con que cuenta Saft actualmente está compuesta por alrededor de 500 modelos; lo que asegura que la "batería ideal" esté disponible para satisfacer prácticamente cualquier requisito.

La última generación de baterías de Ni-Cd para el mercado aviación desarrollada por Grupo Saft, se basa en la tecnología ULM® (Ultra Low Maintenance – de ultra bajo mantenimiento) que minimiza los costes derivados del ciclo de vida del acumulador, sin comprometer la seguridad, fiabilidad o rendimiento del dispositivo. Gracias a esta nueva tecnología, se reducen las necesidades de mantenimiento de las baterías de forma considerable (más del 50%). Como consecuencia directa se produce una bajada significativa de los costes producidos por estos procesos, mientras que proporciona un amplio rendimiento de la batería instalada, con una potencia excelente y una mayor densidad de energía.

Las baterías equipadas con la tecnología ULM® se presentan como la mejor opción tanto para nuevos equipos, como para actualizaciones de equipos ya existentes, ya que son directamente intercambiables con baterías estándar gracias a sus características de tamaño, forma y funcionalidad. Igualmente, se adaptan con facilidad a la mayoría de los modelos de aviones que hay actualmente en el mercado, sin necesidad de costosas modificaciones en el fuselaje. Además, normalmente no hay que realizar cambios en el sistema eléctrico o en los procesos de mantenimiento del vehículo para instalar el acumulador. Las aeronaves para las que está disponible la tecnología ULM® incluyen los siguientes modelos:

– Airbus A330/A340/A380/A400M
– ACAC ARJ21
– Boeing 737/747/767
– Bombardier Global Express, Challenger 300
– Cessna Citation 550/560/650/750
– Embraer ERJ 135/140/145/AL-X
– Eurocopter EC120/EC145/NH 90/EC175
– GulfstreamG150/G200/G-V/Saab 340

Grupo Saft está en la vanguardia del desarrollo de baterías de Li-ión adaptadas a aplicaciones aeronáuticas. La ventaja clave de esta tecnología es su alta potencia y gran densidad de energía. Esto da como resultado una batería más ligera, que podría pesar alrededor de la mitad menos que un dispositivo equivalente de tecnología de Ni-Cd. Además, la tecnología de Li-ión es una tecnología electroquímica especialmente sensible, que requiere de un conocimiento muy detallado de sus características para lograr aprovechar todas sus ventajas, sin poner en peligro la máxima seguridad. Este sistema cuenta con una arquitectura cuyo diseño se ha basado en una "Lógica Electroquímica", con el objetivo de garantizar las necesidades básicas de seguridad.

Por otra parte, estos sistemas de baterías diseñados por Grupo Saft se conectan directamente a los sistemas eléctricos, y cuenta con un dispositivo de Gestión de la Carga integrado. Un sistema integral de gestión de la batería (BMS en sus siglas inglesas) controla y monitoriza la carga y descarga del dispositivo, su temperatura o calibrado, lo que asegura los mejores niveles de seguridad posibles.

Por todo esto, las baterías de Li-ión (iones de litio) tienen un especial papel en el desarrollo de aviones de última generación y UAVs (vehículos aéreos no tripulados), donde características como el peso son críticas en la realización de misiones y/o en el coste de la operación. Grupo Saft está involucrado de forma activa en proyectos para el desarrollo de MEA (aviones eléctricos), actualmente un tema clave en el mundo de la aviación, en el que se espera que las baterías de Li-ión jueguen un papel importante.

La experiencia existente muestra que los dispositivos de tecnología de Li-ión ofrecen una capacidad cíclica y una vida operativa equiparable a la de baterías de Ni-Cd, lo que confirma su idoneidad para las aplicaciones aeronáuticas. Estos acumuladores se caracterizan por tener un diseño "cerrado" que hace que no necesiten mantenimiento, lo que implica una reducción en los costes operativos a lo largo de la vida operativa del avión.

Actualmente, Saft distribuye sistemas de baterías de Li-ión para los siguientes modelos de aeronaves:
– Airbus A350 XWB: Para la energía de arranque y emergencia
– F-35 lightning II Joint Strike Fighter (JSF): Para las unidades auxiliares de potencia durante el despegue, y para controlar el funcionamiento de la energía de emergencia durante el vuelo.
– UAV: Distribuye baterías para la mayoría de los grandes fabricantes de este tipo de naves aéreas.

Grupo Saft es pionero en el desarrollo de nuevas tecnologías para aplicaciones espaciales

La multinacional de origen francés cuenta con alrededor de 40 años de experiencia diseñando, desarrollando, fabricando y distribuyendo sistemas de baterías para su instalación en satélites, lanzaderas y otros vehículos espaciales. Sus clientes están repartidos por todo el mundo, y entre ellos se incluyen los principales contratistas del sector, operadores de telecomunicaciones y agencias espaciales.

Las principales baterías para el espacio desarrolladas por Grupo Saft se basan en tecnología de litio que es recargable al igual que otras tecnologías como las de Ni-Cd o Ni-H2.

Dentro de este mercado, hay que destacar que Grupo Saft acaba de celebrar el 5º aniversario de la puesta en órbita de su tecnología de Li-ión, que permite reducir la masa de las baterías, al tiempo que se incrementa su fiabilidad. La energía de los satélites, distribuida por las baterías de Li-ión del grupo francés, representa una revolución tecnológica en el mercado aeroespacial, que comenzó con el lanzamiento del W3A, construido por EADS Astrium para el transmisor Eutelsat.

Por otro lado, el sistema energético de tecnología de Li-ión de Grupo Saft, instalado a bordo de los satélites GEO, cuenta actualmente con un excedente de 400kWh.

Otros hitos alcanzados por las baterías de Li-ión de Saft son:

– AGILE: El satélite LEO fue el primero en estar equipado con baterías MP Li-ión diseñadas por Grupo Saft especialmente para su uso en el espacio.
– AVUM: La compañía instaló las primeras baterías de Li-ión en la cuarta etapa de la lanzadera Vega de ESA
– GALILEO: Grupo Saft distribuye las primeras baterías de Li-ión para la constelación permanente de satélites MEO
– Syracuse IIIA: La compañía incluye las primeras baterías de Li-ión en los satélites militares GEO.

Grupo Saft es el especialista mundial en diseño y fabricación de baterías de alta tecnología para la industria. Las baterías de Saft se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. Saft es el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples aplicaciones. El grupo es también líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio y la defensa. Saft está presente en 18 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo. Sus 15 plantas de fabricación y su red comercial permiten al grupo atender a sus clientes en todo el mundo.

www.saft.es/