La eólica Vestas, fabricante de aerogeneradores y primer consorcio eólico mundial, tuvo un beneficio neto de 264 millones de euros en los nueve primeros meses del año 2009, un 35% más que en el mismo período de 2008.
El beneficio neto de explotación creció 39%, hasta 398 millones de euros. Los ingresos hasta septiembre podría haber sido mayores, de no ser por el impacto causado por el cierre de su fábrica en la Isla de Wight en el Reino Unido, y porque el aumento del empleo en su filial de estados Unidos no va tan rápido como lo esperado por la crisis crediticia.
La facturación se situó en 4.130 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 16% respecto al mismo periodo del año anterior. El flujo de caja pasó de un valor positivo de 173 millones de euros a uno negativo de 380 millones de euros.
En el tercer trimestre, Vestas obtuvo un beneficio neto de 165 millones de euros, un 70% más que en el mismo periodo del año precedente. Vestas facturó en ese período por valor de 1.814 millones de euros, lo que equivale a una subida del 3%.
La eólica danesa contaba a 30 de septiembre con una plantilla de 20.256 empleados, un 5% más que hace un año. Vestas mantiene su pronóstico para todo 2009 de una facturación de entre 7.000 y 8.000 millones de euros.
Vestas ha recibido un pedido de un parque de energía eólica marina con una capacidad total de 165 MW. El pedido ha sido realizado por Belwind NV, propiedad de un consorcio de inversores belgas y holandeses.
La firma danesa, que ha despedido en los últimos meses a 1.142 empleados en Dinamarca y a 425 en Gran Bretaña, destacó que todavía tiene "cierto exceso de capacidad" en el norte de Europa, al mismo tiempo que continúa su expansión en Estados Unidos y China.
La plantilla de Vestas ha crecido un 22 por ciento en el último año y asciende a 21.153 empleados, debido en su expansión, sobre todo, en China.
Vestas instaló su primer aerogenerador en 1979 y desde entonces ha participado activamente en el rápido desarrollo del sector de la energía eólica. Lleva instalados 38.000 aerogeneradores y 34.000 MW eólicos, y sigue.
Vestas invertirá 447 millones de dólares en China
Vestas, el mayor consorcio eólico, incrementará su inversión en China hasta los 3.000 millones de yuanes (447 millones de dólares) a finales de este año, según dijo el presidente de Vestas China, Lars Andersen.
El rápido desarrollo del fabricante danés de aerogeneradores en China se debe al gran crecimiento del sector eólico chino, afirmó Andersen en declaraciones recogidas por el periódico China Daily.
La eólica danesa inauguró el pasado jueves oficialmente las instalaciones de fabricación de sistemas de control de turbinas eólicas y piezas mecanizadas en el Área de Desarrollo Económico de Tianjin, ciudad portuaria del norte de China.
"Estas nuevas capacidades de producción permitirán una mayor localización, más empleos verdes, un mayor desarrollo de las habilidades tecnológicas de los empleados y el establecimiento de nuevas asociaciones con proveedores de componentes locales", dijo Andersen.
La producción en China de estos equipos eólicos, que son la parte principal de las turbinas éolicas, demuestra que Vestas ha nacionalizado aún más su producción y buscará los componentes necesarios dentro de China.
Las nuevas instalaciones forman parte, junto con las líneas de producción de palas, generadores, sistemas de control y piezas mecanizadas, del mayor complejo integral de producción de la compañía eólica a nivel mundial, en el que se han invertido 2.500 millones de yuanes.
Actualmente China cuenta con la mayor potencia eólica instalada de Asia y la cuarta mundial, con una capacidad para generar 12.210 megavatios. El sector eólico ha registrado un crecimiento interanual superior al 100 por ciento en los últimos tres años, según la Administración Nacional de Energía de China.
La eólica en China no sufre la crisis de otros países. Este año probablemente instale más megavatios que ningún otro país, y en poco tiempo se convertirá en el segundo país en potencia instalada, sólo superado por Estados Unidos.
El gobierno chino da prioridad a sus empresas nacionales, frente a las multinacionales instaladas en China, a veces con procedimientos arbitrarios y que pueden volverse en su contra en otras latitudes. En este contexto de creciente nacionalismo eólico, Vestas es una de las empresas que mejor aguanta la ola nacionalista.
Numeros empresas eólicas internacionales tienen fábricas en China, como la danesa Vestas o las alemanas Siemens y Enercon, o la española Gamesa (Acciona vendió su participación a inversores locales), pero también hay potentes empresas nacionales, como Sinovel o Goldwind de la provincia de Xinjiang. China tiene un enorme potencial eólico, que en teoría podría cubrir todas sus necesidades energéticas. El proteccionismo dificulta la implantación de empresas extranjeras, aunque las empresas extranjeras aportan tecnología.