Según la resolución del Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio publicada en el Boletín Oficial del País Vasco, el emplazamiento de Mandoegi, en el límite con Navarra, se encuentra "entre los considerados preferentes para la instalación de parques eólicos en la Comunidad Autónoma del País Vasco".
El parque contará con 28 aerogeneradores de 850 kilovatios de potencia cada uno, con lo que la potencia total será de 23,8 megavatios.
Para salvaguardar el biotopo protegido del río Leizarán esta resolución prohíbe la destrucción de la flora incluida en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, que se evite la tala y desbroce de vegetación autóctona en este cauce y se protejan las aguas superficiales y subterráneas con sistemas de conducción y retención de sedimentos.
Al finalizar los trabajos se deberá llevar a cabo una rápida e intensa revegetación de las zonas afectadas, al tiempo que tendrán que reducirse las emisiones de polvo, los ruidos y los residuos generados durante las obras.
La declaración de Impacto Ambiental establece también que se estudie la posibilidad de soterrar la línea de evacuación eléctrica y, una vez acabada la construcción del parque, se restauren las pistas existentes.
Cuando esta instalación esté ya en funcionamiento debe realizarse además un control de la calidad de las aguas, de las afecciones a la fauna y de la revegetación efectuada.
Las Juntas Generales de Guipúzcoa se opusieron el pasado mes de mayo a la construcción de otro parque eólico en Gazume, que se ubicaría entre las localidades guipuzcoanas de Errezil, Asteasu y Azpeitia, pero no rechazaron crear el de Mandoegi.
Las Juntas Generales de Álava aprobaron hace unos días el plan de energías renovables Mugarri, que prevé conseguir a medio plazo que el 35% de la electricidad provenga de energías renovables.
El actual consejero de Industria, Bernabé Unda, asumió en junio la necesidad de reformar toda la política de energías renovables, desde el consenso. El plan Mugarri señala un 60% del territorio alavés como zonas de exclusión para la implantación de parques eólicos o huertos solares.
La propuesta para emplazar estas instalaciones se dirige hacia la reutilización de espacios, accesibles y de menor impacto: cotas intermedias y de media ladera, montes bajos en zonas más alteradas, áreas industriales y ámbitos próximos a redes principales de transporte eléctrico y a las áreas de demanda y consumo.
El plan alavés pretende triplicar la generación de energía eólica: pasar de los 78,6 megavatios actuales a 259 megavatios en 2020 y triplicar también la fotovoltaica, de 4,7 MWp a 15 MWp.
El País Vasco cuenta con 7 parques eólicos: Oiz y su ampliación, en Vizcaya, con 35,5 MW, con aerogeneradores de Gamesa, El Abra en el puerto de Bilbao, de Acciona, con 5 aerogeneradores y 10 MW, Elgea, de Eólicas de Euskadi, en Guipúzkoa, con 24,42 MW y 37 aerogeneradores de Gamesa, Oiz, también de Eólicas de Euskadi, en Vizcaya, con 25,5 MW y 30 aerogeneradores de Gamesa, Elgea (ampliación), de Eólicas de Euskadi, en Guipúzkoa, con 2,55 MW y 3 aerogeneradores de Gamesa, Badaia, de Eólicas de Euskadi, en Álava, con 49,5 MW y 30 aerogeneradores de Alstom-Ecotècnia y Elgea-Urkilla, de Eólicas de Euskadi, en Álava, con 32,3 MW y 38 aerogeneradores de Gamesa.
El anterior gobierno vasco paralizó cuatro parques eólicos ya adjudicados, los de Montes de Iturrieta, Arkamo y Cruz de Alda (los tres en Álava), con 50 MW, y el de Gazume, en Guipúzcoa, con 16 MW.
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