En 2020 la eólica evitará en Europa 333 millones de toneladas de CO2 anuales

En una reunión informativa para los ministros y miembros del Parlamento Europeo, la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) ha indicado que espera que la energía eólica pueda evitar la emisión de 333 millones de toneladas de CO2 al año hasta 2020. Esto es el equivalente al 29% del actual objetivo de reducción de gases de efecto invernadero de la UE del 20% en 2020.

"La UE debería ir a Copenhague con la confianza de que las emisiones de gases de efecto invernadero se pueden reducir rápidamente, y que sus propios objetivos se pueden alcanzar con creces", dijo Christian Kjaer, consejero delegado de EWEA. "El creciente pesimismo sobre la acción mundial contra el cambio climático debe ser cortada de raíz. Los objetivos pueden lograrse con la tecnología actualmente disponible de energías renovables y el aumento de la eficiencia energética de Europa. La industria eólica ya está reduciendo enormes cantidades de gases de efecto invernadero ".

"Europa está todavía muy por delante de un grupo bastante poco ambicioso de países desarrollados en cuanto a compromisos. Sin embargo, si se toma en serio la evidencia científica, la UE debería aumentar su ambición y tener el objetivo de un 30% de reducción de carbono nacional, con mecanismos de compensación como el Mecanismo de Desarrollo Limpio añadiendo un 10% extra", añadió Kjaer.

En 2012, la energía eólica en la UE evitará la emisión de 146 millones de toneladas de CO2, equivalentes al objetivo del 32% de reducción de gases de efecto invernadero de la UE en Kioto.

En España el sector eólico en 2008 evitó la emisión de 20 millones de toneladas de CO2. La eólica no emite CO2, ni genera residuos radiactivos ni consume agua. El 99% del espacio ocupado por los parques eólicos queda disponible para otros usos.

Las instalaciones eólicas son reversibles, y una vez retirados los aerogeneradores los terrenos se recuperan, lo que no sucede con las minas a cielo abierto de carbón o uranio.

La mortalidad que ocasionan las turbinas eólicas es ínfima, menos del 0,0005% de las muertes de aves por causas antropogénicas. La mortalidad de aves por los aerogeneradores es de 0,269 fallecimientos por GWh; por las centrales eléctricas de combustibles fósiles, de 5,18 muertes por GWh y por centrales nucleares de 0,416 por GWh.

Para evitar el cambio climático es urgente acometer un amplio desarrollo de la energía eólica, tanto en tierra como en el mar.

www.aeeolica.es/

www.ewea.org/