El ministro señaló que el Gobierno pretende introducir "una auténtica revolución" en el sector del automóvil para que todos los implicados apuesten por el vehículo eléctrico.
El plan francés prevé destinar 900 millones de euros para la instalación de puntos de recarga de los vehículos eléctricos en las ciudades, que serán repartidos a través de una filial especializada que se llamará Electricité Réseau Distribution France (ERDF).
El plan prevé también el desarrollo de industrias destinadas a la fabricación de baterías eléctricas para los automóviles eléctricos.
Borloo, que señaló que los vehículos eléctricos emiten "cuatro o cinco veces menos de gases a efecto invernadero" que los de combustibles tradicionales, señaló que el Estado será el primero en comprometerse con este medio de transporte, comprando unos 100.000 vehículos eléctricos.
En este sentido, el Estado se ha comprometido a adquirir 100.000 vehículos eléctricos junto con otras administraciones territoriales y con algunas empresas, como Correos, precisó el ministro.
El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, ya anunció que “la capital francesa se verá inundada con 4.000 vehículos eléctricos en una iniciativa para reducir las emisiones contaminantes".
Este proyecto llamado Autolib, permite que los ciudadanos alquilen coches eléctricos para desplazarse por París y sus alrededores y luego abandonar el auto en un sitio previamente acordado. "Es un sistema individual de viaje completamente limpio", comentó el regidor.
“Esto podría revolucionar nuestro transporte", dijo el Delanoë. La idea de implantar el Autolib surgió del éxito que ha tenido el programa Vèlib, con el que centenares de bicicletas son alquiladas por los transeúntes y después depositadas en otro punto de la ciudad. Esta fórmula ha sido adaptada a otras ciudades europeas como Berlín y Barcelona.
La apuesta de Delanoë por el automóvil eléctrico ha sido muy fuerte. El alcalde ha doblado el número de coches que el proyecto proponía, pasando de los 2.000 a 4.000 unidades. Además, el político socialista extendió el alquiler de los automóviles eléctricos a las zonas periféricas de la capital. El modelo de los vehículos está aún por determinar.
“Un sistema informatizado te permitirá anunciar dónde entregarás el coche eléctrico una vez que subas en él, para que cuando llegues haya un sitio de estacionamiento disponible", dijo el alcalde. Los usuarios podrán suscribirse al servicio anualmente, o podrán utilizarlo al contratarlo en los puntos de alquiler. El Consistorio estudia también la posibilidad de que los ciudadanos puedan alquilar el coche eléctrico con su abono de transportes. Quedan pendientes las tarifas, aunque varios medios franceses han citado estudios en manos del Ayuntamiento que sugieren un precio de entre 200-250 euros mensuales para conducir unos 90 kilómetros.
Si el proyecto del alcalde Bertrand Delanoe se hace realidad, una persona podrá recoger un automóvil eléctrico en la margen izquierda del Sena, cruzar el río, subir por las calles de Monmartre y entregarlo allí, pagando únicamente por los minutos usados. Igual que con el programa Velib de bicicletas, una persona podrá alquilar un vehículo eléctrico en uno de 700 sitios habilitados y devolverlo en otro.
Este tipo de planes está ganando popularidad en muchos países, pero generalmente son compañías privadas como Zipcar. Autolib, en cambio, es una iniciativa de la municipalidad de París. Uno de los objetivos de esta iniciativa es combatir la contaminación. Según Annick Lepetit, vicealcalde a cargo del transporte, Autolib intentará atraer a las personas que consideran comprar su primer auto, en la esperanza de disuadirlos de que lo hagan.
Aseguró que un reciente estudio indica que la mayoría de los parisinos ve con buenos ojos la idea de compartir autos con planes como el de Autolib, incluidos muchos que tienen carnet de conducir pero no tienen autos.
www.edf.fr/edf-fr-accueil-1.html