Si se cumplen las previsiones del ejecutivo autonómico de instalar 1.400 MW eólicos más hasta 2012, el volumen de inversión en parques eólicos que se demandará en Aragón (1.134 millones de euros), producirá un impacto total sobre el conjunto de ramas de actividad de la economía aragonesa en torno a los 1.454 millones de euros.
Estas son algunas de las cifras más destacadas del estudio realizado por los investigadores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza José Aixalá, Luis Pérez y Pérez (CITA), Jaime Sanaú y Blanca Simón, para la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Aragón (AEA), en el que se ha analizado la influencia del sector eólico en la economía aragonesa desde el año 96 hasta hoy, y la influencia que tendría de cumplirse las previsiones del ejecutivo autonómico de instalar 1.400 MW eólicos adicionales hasta 2012.
En el citado informe se indica que la inversión eólica realizada en Aragón en los años de mayor esfuerzo inversor (2001-2003), en que se instalaron un promedio de 254 MW anuales, supuso en torno al 0,81% del VAB regional (Valor Añadido Bruto) y en torno a 3,65% del VAB industrial aragonés. Esta contribución supera el VAB de algunos sectores de la economía aragonesa como “Industria de la madera y del corcho” (con un VAB del 0,40 % sobre el VAB regional y el 1,78 % sobre el VAB industrial aragonés para el conjunto de período 2001-2003) e “Industria del caucho y materias plásticas” (con un VAB del 0,72 % sobre el VAB regional y el 3,21 % sobre el VAB industrial aragonés para el citado período).
En la actualidad, y en la fase de explotación de los parques, por cada 1.000 MW eólicos en funcionamiento, la producción aragonesa generada por las empresas eólicas supone 37 millones de euros, a precios de adquisición de 2009.
Por cada 100 MW de potencia eólica instalada en Aragón, se han creado en el periodo 1996-2007 un total de 890 empleos directos e indirectos. Esto supone que, en el citado periodo, el volumen de empleo total generado por la inversión en parques eólicos es de unos 1.183 empleos anuales (no acumulativos). Así, si se cumplen las previsiones, para el periodo 2009-2012, el empleo generado en Aragón será de 2.481 empleos anuales (no acumulativos).
En los años de mayor inversión eólica (2001-2003), en que se instalaron un promedio de 254 MW anuales, el empleo generado por la construcción de parques representaba el 0,4 % del empleo aragonés y el 1,9% del empleo industrial. En la actualidad, y en fase de explotación de los parques, por cada 1.000 MW eólicos en funcionamiento, la demanda de las empresas eólicas mantiene unos 500 empleos en la Comunidad Autónoma.
Ahorro de 90,9 millones de euros en derechos de emisión
La generación eólica ha supuesto para Aragón un ahorro de 90,9 millones de euros en derechos de emisión en 2008, ya que ha evitado emitir a la atmósfera 2,8 millones de tm de CO2; 5.281 tm de dióxido de azufre SO2) y 3.534 tm de óxidos de nitrógeno (NOx). Además, en este mismo año 2008, la producción eólica regional, que ascendió a 4,2 GWh, evitó la importación de 844.104 tep (toneladas equivalentes de petróleo), y supuso un ahorro de 130,4 millones de euros en importaciones.
Tal como se incluye en el estudio, la generación de energía eólica tiene beneficios sobre la actividad empresarial de la Comunidad, pero también beneficia a los municipios donde se instalan parques, tanto a través del IAE (Impuesto de Actividades Económicas), y el IBI (Impuesto de Bienes e Inmubles), como mediante el canon de arrendamiento de terrenos, que incrementa las rentas, tanto privadas como públicas.
Estos beneficios se sitúan en 1,99 euros por MW/h y año, lo que, por ejemplo en 2007, supuso más de 8,3 millones de euros, que redundan de manera positiva en el desarrollo global de los municipios.
Necesaria continuidad del proceso inversor
Según se indica en el estudio, el hecho de que la inversión en parques eólicos aparezca con elevado protagonismo en los efectos de arrastre sobre el producto y el empleo regionales, “debe llevar a la reflexión de que si el proceso inversor no tiene continuidad, la economía aragonesa podría resentirse de esa falta de demanda sobre las empresas proveedoras y sobre el conjunto de la economía regional a través de la capacidad de arrastre”. Y también se señala que ‘podría incluso darse un efecto de deslocalización de empresas, que se ubicarían en otras Comunidades Autónomas que desearan continuar con el proceso inversor en parques eólicos, dado que los planes de energía eólica suelen exigir que una parte importante de la inversión se demande a empresas instaladas en la propia región”.
El informe de los investigadores insiste en recordar que la región aragonesa, debido a su ubicación en términos de características eólicas (corrientes de viento), mantiene todavía potencial de producción de energía eólica. “La necesidad de mantener el citado proceso inversor resulta especialmente importante en un momento en el cual, por un lado, la crisis económica está erosionando la estructura productiva y, por otro, la recuperación económica deberá ir encaminada hacia procesos productivos más limpios y respetuosos con el medio ambiente”, puntualiza.
Aragón, quinto lugar en potencia instalada
Actualmente, hay conectados y en funcionamiento en Aragón 1.726,58 MW eólicos, repartidos en 74 parques, lo que supone la décima parte de la potencia instalada en España. Esto sitúa a la Comunidad Autónoma aragonesa en el quinto puesto del ranking nacional. En España, la energía eólica supone hoy en día la tercera tecnología en potencia instalada, con 16.740 MW eólicos y la cuarta potencia en generación, después del ciclo combinado, la nuclear y el carbón.