Ya se ha puesto en marcha el primer parque eólico del Uruguay, compuesto por 16 molinos de viento tecnología holandesa. El parque se llama Nuevo Manantial, y aprovecha los vientos de Océano Atlántico en los alrededores de la laguna de Castillos, situada en la localidad de Rocha. Esta compuesto por 12 aerogeneradores de 40 metros de altura y cuatro aerogeneradores de 70 metros. El parque abastecerá de energía las ciudades de Rocha y Castillos. Actualmente Nuevo Manantial está al 60% de su capacidad y tiene una potencia de 6 megavatios, pero en pleno funcionamiento el parque alcanzará los 10 megavatios de potencia.
La UTE (Administración de usinas y transmisiones eléctricas) se encargará de comprar la energía producida por el parque Nuevo Manantial. El ente afirma que el plan de Uruguay es contar para el año 2015 con 500 megavatios provenientes de energías renovables.
Gerardo Rey, vicepresidente de la UTE, asegura que actualmente hay en estudio otros 22 proyectos de utilización de fuentes renovables.
El programa iniciado por el gobierno del presidente Tabaré Vázquez en el 2005, contempla la participación de inversionistas privados a quienes el Estado les otorga concesiones por entre 10 y 20 años y les garantiza la compra de la energía generada, e incluye la confección de un mapa eólico, el desarrollo de aerogeneradores e incentivos para edificios y viviendas que utilicen minimolinos para autoabastecerse.
“El primer parque, Nuevo Manantial, un emprendimiento privado en el departamento oriental de Rocha, empezó a operar a fines de octubre del año pasado y corresponde a una licitación piloto modesta, de 20 megavatios de generación, algo nada despreciable, sin embargo, si se considera que el consumo total de Montevideo para su iluminación pública es de 12 megavatios”, explicó el director nacional de Energía, Ramón Méndez Galain.
Entre diciembre y enero se sumó a la producción la empresa estatal Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), que actúa como organismo testigo para regular la oferta y verificar los costos de producción, y volcó a la red nacional un volumen de 10 megavatios a los que se agregarán en junio otros cinco molinos de 2 megavatios cada uno, con lo que se llegará a un nivel de generación capaz de abastecer a la ciudad de San Carlos, de 25.000 habitantes y situada 158 km al este de Montevideo.
Lo que el gobierno se ha planteado como objetivo es llegar al año 2015 con una capacidad de generación de 500 megavatios de energías renovables, un número importante que no sólo permitirá absorber todo el crecimiento estimado de la demanda sino iniciar el proceso de desafectación de las antiguas centrales térmicas, que funcionan a base de derivados del petróleo importado, agregó el funcionario.
El programa oficial explica que la tecnología eólica es cara, que implica unidades de gran porte y baja potencia relativa pero que, sin embargo, puede ser mejorada con desarrollos propios. Además, tiene grandes ventajas ambientales y económicas sobre los hidrocarburos ya que su principal insumo —el viento— está en el país y es de vasta disponibilidad, lo que elimina todo factor de dependencia externa.
El próximo paso será un parque que se construye en el oeste de Montevideo y forma parte de una nueva licitación lanzada por UTE para la provisión de 60 megavatios de energías renovables —20 de eólica, 20 de biomasa y 20 de minicentrales hidráulicas—, en lo que se manifiesta como el inicio de un proceso de ampliación de la matriz energética basado en un principio estratégico: acabar con la energía térmica de origen fósil.
Sin embargo, de esos 60 megavatios licitados sólo se adjudicaron 36. No hubo ofertantes para las minicentrales hidráulicas pero, en cambio, se presentaron proyectos que, sumados, ofrecieron la instalación de 181 megavatios, 110 de energía eólica.
Una sola empresa, la alemana Sowitec, presentó una obra adicional por 201 megavatios, pero condicionó su ejecución a que UTE le comprara toda su generación, “lo que conlleva un minucioso estudio, porque no compraremos todo lo que se nos ofrezca ni a cualquier precio. Necesitamos la energía, pero la transparencia que caracteriza a este gobierno de raíz popular nos obligaría a realizar una nueva licitación”, dijo Méndez Galain.
Cuando esa licitación se concrete, el 6% de la energía empleada será generada con base en recursos renovables, lo que está lejos todavía de la meta trazada para el 2015, pero colocaría a Uruguay a la vanguardia de América Latina en el aprovechamiento de energías no contaminantes y prescindentes de un combustible, el fósil, en vías de extinción (en la región sólo se produce de esta manera el 0,6% de la energía consumida).
La Dirección de Energía también convocó a concurso público para el diseño nacional de un aerogenerador que permitiría prescindir de los molinos que hoy se compran en España.
Y además, promueve el uso de minimolinos en casas de familia. Según Méndez Galain, el consumo domiciliario podría reducirse hasta en un 30% y, además, mediante la instalación de un medidor de doble sentido se podría establecer un régimen compensatorio, pues se contabilizaría la energía consumida de la red y, a ese costo, se le restaría el valor de la que el minimolino vuelque al tendido público cuando en el hogar haya un excedente.
El grupo inversor de capitales españoles, Fortuny, ha decidido bajar la oferta que había presentado en la última licitación de UTE para el contrato de energía renovable, por lo que estaría en condiciones de firmar un convenio con el ente energético para la venta de energía.
El director de Fortuny, Felipe de Haedo, ha comentado que el parque eólico estará ubicado en la localidad de Arbolito (Cerro Largo) y podrá vender hasta 10 MW, aunque el parque tiene capacidad para 50 MW. La inversión en esta obra rondará los 20 millones de dólares.