Todo un debate se ha generado en torno al uso de la energía eólica para la generación de electricidad en Perú. Mientras el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, advirtió que la entrada en operación de centrales eólicas repercutiría en el alza de las tarifas eléctricas, la Asociación Peruana de Energías Renovables (APEGER) considera que el enfoque del sector está equivocado.
No se debe olvidar que el DL 1002, emitido en mayo de 2008, establece la convocatoria a una subasta de 500 megavatios (MW), que permitirá que la energía eólica logre una participación de 5% en la demanda del país, y que se establezca la tarifa y la prima que permitan concluir los estudios de factibilidad de proyectos eólicos. El Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), por encargo del MEM, elabora un estudio sobre la capacidad máxima de energía eólica que pueda instalarse en cada barra del sistema eléctrico.
Alfredo Novoa Peña, presidente de APEGER, sostuvo que el estudio está equivocando el enfoque, pues el objetivo no debe ser averiguar cuánto de energía eólica está preparado para recibir el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional, sino qué se debe hacer en el futuro en este sistema para que ingresen sin problema los 500 MW eólicos previstos en la ley. Novoa subrayó que la actual crisis energética hace indispensable un plan de energía para el Perú a largo plazo, lo cual pasa por realizar ampliaciones al sistema interconectado para que admitan parques eólicos.
El Ministerio de Energía otorgó 53 concesiones para desarrollar proyectos eólicos. “Los inversionistas están midiendo dónde están los vientos más energéticos y de nada vale que digan que la central de Puno tiene capacidad para recibir energía eólica cuando en Puno no hay vientos. Vamos a instalar donde haya vientos y es allí donde se deberá reforzar todo el sistema de líneas de transmisión y subestaciones”, subrayó. Agregó que pese a tener un potencial eólico enorme, Perú ocupa el último lugar en América Latina en capacidad instalada de energía eólica con 1 MW. Además, precisó que la puesta en marcha de centrales eólicas tendría un impacto de 1.2% sobre la tarifa eléctrica regulada actual.
Según declaró Alfredo Novoa Peña, presidente de la Asociación Peruana de Energías Renovables (Apeger), existen más de 50 concesiones temporales otorgadas por el Ministerio de Energía y Minas (MEM) a empresas de distintos países, entre los que figuran Alemania, Noruega, EE UU y España, entre otros países, con el objetivo de realizar estudios de potencial eólico en el Perú, y que no pueden desarrollar sus inversiones porque están a la espera de dos cosas: que se cumpla con la subasta prevista en el DL 1002 por 500 MW (para ganar una participación dentro del 5% de la demanda nacional de energía eléctrica) y que se establezca la tarifa y la prima que permitan concluir los estudios de factibilidad para tomar decisiones finales de inversión.
Novoa recordó que la legislación establece que por encima de la tarifa regulada se da un extra para compensar la inversión eólica, que es 6 o 7 veces más cara (2.200 dólares por kilovatio) que una inversión térmica en ciclo simple (300 dólares por kilovatio). Explicó que las más de 50 concesiones suman por encima de los 7 millones de kilovatios de energía en estudio que significarán inversiones por 1.000 millones de dólares, que de no tomarse las decisiones oportunamente se perderán. Algo que resultaría ilógico en un país como Perú que requiere en estas épocas de crisis que aumente la inversión privada.
Según Apeger existe la preocupación de que en el Ministerio de Energía y Minas se están elaborando cambios sustantivos a la legislación vigente antes mencionada, cuyas consecuencias serían la frustración de las inversiones previstas en energías limpias. Estos cambios pasarían por bajar la subasta de 500 MW a 200 MW, algo que contrasta con el potencial eólico que tenemos del orden de los 20 millones de kilovatios sin utilizar.
Frente a este panorama, y con el propósito de explicar la situación que preocupa a los inversionistas, Apeger ha tocado las puertas del MEM pero sin resultado. Por ello el 10 de marzo último se optó por enviar una carta al presidente Alan García Pérez, que en uno de los párrafos dice lo siguiente: "Cambiar las reglas de juego a mitad de camino es una inconsistencia de política de Estado y señal equívoca a los inversionistas, devastadora para el Perú y contrario a sus permanentes esfuerzos como Presidente del Perú. Por lo anterior, solicitamos respetuosamente lo siguiente: se respete estrictamente el DL 1002 y Reglamento que su gobierno ha aprobado, se decida la tarifa y prima para energía eólica al más corto plazo para asegurar las inversiones, se agilicen los trámites en el MEM para iniciar las inversiones y obras a la brevedad posible". De acuerdo con Novoa, aún no han tenido respuesta a la misiva.
Perú ocupa el último lugar en potencia eólica instalada en América Latina, mientras que sus vecinos despliegan agresivas campañas para atraer inversiones en este sector. Según Apeger, los recientes apagones que causan profundo malestar entre la población y daños al aparato productivo del Perú, unidos a la extrema fragilidad del suministro eléctrico peruano, expresados en una reserva de generación eléctrica de sólo 8% cuando deberíamos tener un mínimo del 20%, más el estrés hídrico de los Andes, unido a la falta de gas para las plantas térmicas, hacen que la falta de interés y empuje del Ministerio de Energía y Minas en acelerar o eventualmente frenar las inversiones en energía eólica, sean inexplicablemente injustificados. Es más, señala que si no se toman decisiones rápidas, las inversiones madurarán después del 2012 afectando el cambio de la matriz energética de Perú.
Hace unas semanas y para reforzar el decreto emitido por el gobierno el año pasado, el partido aprista presentó un proyecto de ley para facilitar las inversiones en el desarrollo de energía eólica y parques eólicos. En este proyecto se plantean beneficios tributarios para la generación de energía eólica. Así a las generadoras se les reconoce un régimen de depreciación acelerada para efectos del impuesto a la renta. Asimismo, se podrán acoger a la recuperación anticipada del IGV. También se exonera de aranceles a la importación de bienes destinados a la generación eólica.
En Perú la demanda de energía viene creciendo a un promedio anual de 10%, pero en los últimos tres años, la generación de electricidad sólo se incrementó entre 3% y 4 %. Esto motivó cortes en el fluido eléctrico desde el año pasado que perjudicó al sector doméstico e industrial, situación que podría agudizarse este año. La energía hidráulica y la eólica se complementan porque es en época de pocas lluvias cuando hay mejor calidad de viento.
www.foner.gob.pe/atlaseolicolibro/AtlasEolicoLibro.pdf
www.foner.gob.pe/atlaseolico/PeruViento.html
www.foner.gob.pe/atlaseolicolibro.asp
www.adinelsa.com.pe/energia_eolica/mapa_eolico.pdf