El presidente estadounidense Barack Obama anunció el jueves 19 de marzo que iba a poner a disposición 2.400 millones de dólares para ayudar al desarrollo de automóviles eléctricos, con el objetivo de poner un millón de estos vehículos en las rutas del país de aquí a 2015.
Obama anunció también en Pomona (California, oeste) un crédito de 7.500 dólares a los estadounidenses que compren tales vehículos.
De estos 2.400 millones de dólares de subvenciones reservadas a las compañías instaladas en Estados Unidos, 1.500 millones serán utilizados en la producción de baterías de estos vehículos.
Se trata de reducir la dependencia de Estados Unidos del petróleo creando miles de empleos, explicó la Casa Blanca. Se trata también de lograr el objetivo fijado el jueves por Obama: "Pondremos un millón de vehículos híbridos enchufables en las carreteras estadounidenses de aquí a 2015".
El presidente de EEUU prometió doblar la producción nacional de energía renovable "en los próximos tres años", como parte de su plan para independizar al país de las importaciones de petróleo.
"Tenemos que tomar una decisión -dijo Obama durante un acto en Pomona, en el estado de California-: podemos seguir siendo uno de los principales importadores de petróleo del mundo o hacer las inversiones que nos permitan convertirnos en el principal exportador de energía renovable".
Obama aseguró que su presupuesto federal prevé concretar "inversiones atrasadas" en el sector de la energía, entre otros. "En los próximos tres años -afirmó-, vamos a doblar la provisión nacional de energía renovable".
"Vamos a invertir 15.000 millones de dólares anuales para desarrollar tecnologías como la energía eólica y solar, biocombustibles avanzados, carbón limpio y automóviles más eficientes en términos de combustible que sean construidos aquí, en Estados Unidos", señaló.
Como parte de su plataforma electoral, Obama prometió buscar la "independencia energética" de Estados Unidos, en especial de sus proveedores de petróleo. A menudo, el presidente se refiere a exportadores de crudo como países gobernados por "dictadores".
Los cuatro principales proveedores de petróleo a Estados Unidos son Canadá, Arabia Saudita, México y Venezuela.
En Pomona, Obama anunció un programa de 2.400 millones de dólares en fondos para estimular "la nueva generación de automóviles eléctricos".
Según el detalle provisto por la Casa Blanca, el plan prevé 1.500 millones de dólares para empresas que producen baterías de alta eficiencia y sus componentes y 500 millones para fabricantes de motores eléctricos.
El ministerio de Energía desembolsará otros 400 millones para el desarrollo de estaciones de recarga de automóviles eléctricos y para proyectos de vehículos híbridos.
"Esta inversión no solamente reducirá nuestra dependencia de petróleo extranjero -explicó Obama-, sino que pondrá estadounidenses nuevamente a trabajar".
Obama ha propuesto contar con un millón de vehículos eléctricos rodando por la carretera en 2015 en un país que cuenta actualmente con un parque de 200 millones de coches y un mercado que este año descenderá a 14 millones de unidades.
Los planes del Gobierno español establecen un objetivo similar con un año menos de plazo para un país con un parque y un mercado diez veces menor -19 millones de vehículos y 1,4 millones respectivamente-.
Obama ha ofrecido créditos blandos y ayudas federales de 4.000 millones de dólares (2.600 millones de euros al cambio actual) para colaborar con la industria en este cambio. Además, los compradores de estos coches recargables en la red eléctrica recibirían un incentivo fiscal de 7.000 dólares.
En un país donde los precios de la gasolina se situaron el año pasado a niveles difícilmente asumibles por los consumidores, la propuesta fue aplaudida pero recibida con cierto escepticismo.
Básicamente, se cuestiona que se puedan llegar a matricular un millón de vehículos híbridos enchufables de nueva generación cuando el proyecto más avanzado, el Volt de General Motors, no se lanzará al mercado antes de 2010. Aunque el volumen de ayudas propuesto fue bien recibido por fabricantes como GM o Ford.
El Gobierno de Barack Obama inyectará unos 300.000 millones de dólares (233.000 millones de euros) para dar un salto en la industria de la energía y las infraestructuras. España aguarda su oportunidad. Tiene una ventaja. Muchas de sus empresas son líderes en estos sectores, como Iberdrola, Acciona, Gamesa y Abengoa en materia energética.
El Gobierno prevé un paquete para este apartado de 75.000 millones de dólares (casi 60.000 millones de euros), de los que 20.000 millones se destinarán a renovables. Ahí están Acciona, que tiene en el Estado de Nevada la mayor planta termosolar del mundo (64 megavatios), e Iberdrola, la segunda potencia eólica de Estados Unidos, o Gamesa, que fabrica aerogeneradores. La electricidad de la eólica y la solar termoeléctrica abastecerán al futuro parque de vehículos eléctricos.