El vicepresidente del consejo de administración y presidente de Chrysler, Tom LaSorda, justificó durante una conferencia telefónica con medios de comunicación el sorprendente anuncio y dijo que el tercer fabricante de automóviles estadounidense "tiene que responder a las necesidades del mercado". Hasta ahora, el Grupo Chrysler (formado por las marcas Chrysler, Jeep y Dodge) había sido el fabricante estadounidense más lento en subirse al carro de las tecnologías híbridas y eléctricas.
General Motors, que en un principio rechazó la utilidad de los vehículos híbridos (que combinan motores de combustión y eléctricos), en los dos últimos años ha puesto en el mercado varios de estos modelos. Y a principios de mes, GM confirmó su intención de poner a la venta en el 2010 el primer vehículo eléctrico destinado al gran público con la presentación del modelo de producción del Chevrolet Volt. Por su parte, Ford fue el primer fabricante estadounidense en producir un vehículo híbrido, el Ford Escape, y ha anunciado planes para comercializar en los próximos años gran parte de sus modelos con versiones híbridas.
A pesar de su crisis, Chrysler desveló sus tres primeras propuestas de vehículos eléctricos, el Dodge EV, el Jeep EV y el Chrysler EV.
Como General Motors, Chrysler quiere poner en el mercado para el 2010 uno de estos modelos. Y como el Volt de GM, dos vehículos -el Jeep EV y el Chrysler EV- utilizarán un motor de combustión para recargar sus baterías y multiplicar por 10 su autonomía. Si Chrysler puede mantener los plazos revelados en los últimos días por sus directivos, General Motors y Chrysler están encaminados a una ajustada lucha por el incipiente mercado de vehículos eléctricos.
El principal rival del Volt será el Chrysler EV, un monovolumen con capacidad para transportar siete personas, un motor eléctrico que produce 255 caballos de potencia y aceleración de 0 a 100 en nueve segundos.
Los directivos de Chrysler también han señalado que el anuncio de la compañía sobre vehículos eléctricos fue posible porque han decidido invertir sus recursos en la tecnología eléctrica y no en una plataforma. De esta forma, Chrysler ha podido adelantar sus planes, aprovechando modelos convencionales que ya existen, o están en desarrollo, y aprovechar las demandas del consumidor estadounidense de vehículos con reducido consumo de gasolina.
Por lo que ha revelado hasta ahora Chrysler, el Dodge EV es un deportivo de tracción trasera que competirá con los vehículos que produce la pequeña compañía californiana Tesla Motors. Como el Tesla Roadster tiene capacidad para dos personas. En el caso del Dodge, el automóvil está equipado con un motor eléctrico de 200 kilovatios (equivalente a 268 caballos de potencia) y una batería avanzada de litio-ion.
Las prestaciones del Dodge EV son significativas. Acelera de 0 a 100 en menos de cinco segundos, su velocidad punta es superior a los 190 kilómetros por hora y una autonomía de 240 kilómetros antes de que necesite recargar sus baterías. Con respecto al Jeep EV, este modelo tiene una autonomía de 65 kilómetros sólo con la energía de las baterías. El uso del motor para generar electricidad amplia la autonomía hasta 650 kilómetros. El motor eléctrico también proporciona el equivalente de 268 caballos de potencia.
De forma adicional, la multinacional con sede en Auburn Hills (Michigan) tiene previsto disponer este año de 100 vehículos eléctricos, que prestarán servicio en flotas del Gobierno, de empresas, de industrias y de la propia compañía. El presidente y consejero delegado de Chrysler, Bob Nardelli, ha destacado que la empresa tiene una responsabilidad social con sus clientes, que consiste en el desarrollo de vehículos eficientes y respetuosos con el medio ambiente.