Iberdrola obtiene la autorización ambiental para una central de energía eólica de 274 MW en Portugal

Iberdrola ha anunciado que construirá un nuevo parque eólico en Portugal tras haber logrado la autorización ambiental necesaria. La instalación estará ubicada en los distritos de Vila Real y Braga y contará con una potencia de 274 megavatios (MW), con los que suministrará electricidad a un total de 128.000 hogares.

La planta será el «mayor proyecto de hibridación en el país», según ha asegurado la compañía energética, además de ser la primera instalación en implementar tanto energía eólica como hídrica. El proyecto fue concebido para aprovechar el punto de inyección a la red eléctrica ya construido en el complejo hidroeléctrico de Tâmega.
El próximo paso en el marco de la tramitación de la instalación consistirá en la solicitud de la licencia de producción a la Dirección General de Energía y Geología de Portugal, mientras que el objetivo de Iberdrola es obtener todos los permisos y comenzar las obras a principios de 2025.

Por otra parte, Iberdrola ha destacado que al contar con dos tecnologías -la hidríca y la eólica, pendiente de incorporar- capaces de alternarse en el complejo hidroeléctrico de Tâmega, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento, lo que facilita una producción renovable más estable y permite optimizar la infraestructura eléctrica.

Las plantas de generación híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación, que en este caso requerirá construir una ampliación que ya estaba diseñada en el proyecto inicial, y la línea de evacuación de la electricidad producida.

El complejo hidroeléctrico de Tâmega (compuesto por tres centrales) es una de las mayores iniciativas energéticas de la historia de Portugal, con una inversión total de más de 1.500 millones de euros y una capacidad instalada de 1.158 MW.
Tâmega acabará con la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO 2 anuales y diversificará las fuentes de producción, evitando la importación de más de 160.000 toneladas de petróleo al año, según Iberdrola.